Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente al medio ambiente. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.
Por esta razón, el Día Mundial del Medio Ambiente 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema “Nuestras tierras, nuestro futuro. Somos la Generación Restauración”.
Jonatan Villalba, es analista en restauración y manejo de bosques de la Fundación Vida Silvestre y se refirió a las acciones que están llevando a cabo en este día tan especial “Es un tema importantísimo desde cualquier punto de vista. Generalmente las cuestiones vinculadas a la naturaleza, al cuidado de los recursos naturales pasa por un costado o por un lado en todos los sectores y nunca termina siendo el eje principal de acción de ningún sector de la sociedad en general, de los ciudadanos, de la política”.
“Nosotros durante mucho tiempo trabajamos a la cuestión ambiental un poco aislada en las intervenciones de la sociedad. Entonces, el proyecto mismo en el cual yo trabajo durante mucho tiempo, fue un proyecto de plantación de árboles exclusivamente y se resumía eso. Y a medida que empezamos a tomar contacto con la gente, a conocer la realidad de las familias rurales en particular, fuimos notando necesidades, no solo de las personas, pero del ambiente en sí, de cuestiones productivas, y que era necesario un abordaje mucho más amplio”, explicó el especialista.
Villalba explicó de que se trata el trabajo de restauración del paisaje “es como una acción para recuperar el bosque, para recuperar el monte, o para recuperar a la fauna que vive ahí. La restauración tiene un abordaje mucho más amplio, mucho más integral, y con una mirada muy amplia sobre el terreno y sobre todo lo que hay en él. Además de lo que nos brinda un bosque, están las personas que habitan en él”.
“En zonas rurales hay familias que dependen exclusivamente de la actividad productiva, muchas veces del bosque y de los servicios que el bosque los brinda. Y durante mucho tiempo eso se manejó de una manera desmedida, pensando que los recursos eran infinitos y que esto nunca se iba a terminar. Vivimos en un mundo que tiene recursos limitados, contados, pero nos manejamos como si viviéramos en un mundo que los recursos son infinitos.” reflexionó el especialista y sostuvo “Hay que pensar una política integral para también regular a las multinacionales y no sólo llegar a tratar de hacer algo desde el plano individual o a pequeña escala, ya que el aporte tiene que ser de todos los sectores, de las familias rurales principalmente, pero de todo el entorno”.
Por último, en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, el especialista integrante de la Fundación Vida Silvestre, Jonatan Villalba reflexionó “Es complejo porque en medio de todo esto está la cuestión económica, donde hay como una sensación de que es necesario crecer todo el tiempo económicamente. Es complejo hablar de estos temas, hay muchas particularidades, hay muchas cosas que se están haciendo bien y hay cosas que no tanto”.