Cada 7 de noviembre en Argentina se celebra el Día del Canillita, en conmemoración a los vendedores de diarios y revistas, por eso mismo, la mayoría de los medios gráficos no publican el diario papel este martes.
La fecha conmemora el fallecimiento del autor y dramaturgo Florencio Sánchez creador de la obra «Canillita», que trata sobre un niño que trabajaba vendiendo periódicos y revistas en la calle.
El término canillita proviene del latín canella, que significa caña. En lunfardo se conoce como canillita al hueso largo de las piernas. Por eso es que a las piernas delgadas se les decía canillas o canillitas. Según la Real Academia Española, canillita identifica al vendedor callejero de periódicos no solo en la Argentina sino también en Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
Florencio Sánchez notó que un joven vendedor ambulante que vendía diarios llevaba unos pantalones que le quedaban cortos y se le veían sus piernas flacas. Esa situación que no pasó desapercibida le sirvió como inspiración para bautizar a su obra terminada, «Canillita». Desde ese día, se popularizó el término para los repartidores de diarios.
El día de fallecimiento del autor Florencio Sánchez, 7 de noviembre, fue adoptado como Día del Canillita o del Vendedor de Diarios en 1947, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Ese día, los quioscos permanecen cerrados y no se publican los diarios impresos.
¿Cómo comienza el trabajo de los canillitas en Argentina?
Hacia fines del siglo XIX, la fundación del diario La República en Buenos Aires trajo la aparición de los denominados canillitas. Manuel Bilbao y José Alejandro Bernheim eran los propietarios del periódico y tuvieron una idea: que la venta de los ejemplares estuviera a cargo de jóvenes que se pararan en las esquinas estratégicas de la ciudad, al igual que otras ciudades del mundo.
Las ventajas de esta modalidad radicaban en que era menos costoso que el envío de los ejemplares por correo y que el tiempo de espera de los lectores se reducía.
(Fuente: Clarin)