Luego del revés que sufrió en las PASO, el Gobierno dispuso una devaluación del 18%, que impulsó un alza de todas las cotizaciones del dólar: el blue ya perforó los $700. Paralelamente, como medida complementaria, el Banco Central ajustó la tasa de interés anual a 118%.
En plena escalada del dólar, cuando habían pasado pocas horas del inesperado triunfo de Javier Milei, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció un límite de compras del MEP de hasta u$s 40.000 por semana y la AFIP redujo la percepción que cobra por Bienes Personales sobre el llamado dólar Qatar.
Para entender el impacto de las nuevas medidas en la vida cotidiana y conocer los primeros efectos que tuvieron, LA NACION desarrolló una guía con preguntas y respuestas que apunta a orientar a los ciudadanos en un momento de incertidumbre económica.
¿Cómo impacta la devaluación del dólar oficial en la vida cotidiana?
La devaluación del dólar afecta directamente a diferentes rubros que utilizan bienes o insumos importados. En el segmento de alimentos, por ejemplo, se ven impactados el café, las paltas, el cacao o las bananas. También las empresas advierten que suben los costos de algunos componentes o insumos que se adquieren en el exterior. Eso genera inmediatamente mayor presión sobre los costos, que se trasladan al precio final. Ese pase a precios de la suba del dólar es lo que los economistas llaman pass through.
La misma dinámica se da en otros rubros con alta participación de partes o insumos importados, como los electrodomésticos, la electrónica y los productos tecnológicos, los productos de cosmética, los autos o las bicicletas. En comercios, se vio una inmediata remarcación de productos o freno en las ventas por la incertidumbre de los precios. En sitios de venta online, hubo ajustes de precios de entre el 10% y el 30% y muchas publicaciones fueron pausadas. Los combustibles y los pasajes al exterior, por ejemplo, son otros rubros que se verán afectados.
La devaluación del dólar oficial generó una reacción similar en los tipos de cambio financieros y en el blue, que superó los $700. Hoy la brecha cambiaria está por encima del 100%. Esa disparada de las cotizaciones paralelas también alimenta la inflación. Impedidas de acceder a dólares por el cepo cambiario, muchas empresas deben acudir al paralelo para pagar sus importaciones. A su vez, la escalada del blue alimenta expectativas de mayor devaluación en el futuro y comportamientos defensivos, con vendedores que tienden a subir sus precios para cubrirse de un eventual salto del dólar.
En este contexto, hubo una suba en las expectativas de inflación para agosto y septiembre, con estimaciones que descuentan suba de precios de dos cifras para esos meses. Serían los valores más altos en lo que va de 2023.
¿Por qué el Gobierno tomó la decisión de devaluar?
El Gobierno intentó evitar siempre una devaluación, algo habitualmente rechazado por Cristina Kirchner por su impacto sobre la inflación y la pobreza. No obstante, el ministro Sergio Massa había avanzado con “devaluaciones” parciales, como el dólar soja (un tipo de cambio diferencial para las exportaciones del campo) o la aplicación del impuesto PAIS a las importaciones.
A su vez, el FMI había planteado en documentos públicos y en diálogo con el equipo económico que el dólar estaba atrasado y sugería una devaluación. Luego de las elecciones, el Gobierno convalidó la suba del dólar mayorista a $350 (el minorista está a $365), en un guiño al Fondo, que en el mismo día confirmó una reunión de directorio para la semana que viene, para liberar un desembolso de US$7500 millones pendiente en el programa firmado en 2021.
La decisión del Gobierno fue adelantar y aplicar en un día la devaluación del dólar oficial prevista para los próximos dos meses. El objetivo es intentar frenar la salida de reservas, permitir que el BCRA compre divisas y cumplir con el pedido del FMI para recibir los desembolsos pendientes.
¿Se va a mantener el valor del dólar oficial?
El Gobierno habló de una “recalibración” del tipo de cambio al explicar la suba a $350 del dólar mayorista, el tipo de cambio que rige para operaciones de bancos y las operaciones del comercio exterior. Inicialmente, el plan es eliminar las devaluaciones diarias y fijar ese valor en los próximos meses. Sin embargo, el contexto de reservas en el BCRA, la dinámica de la inflación y el movimiento de los tipos de cambio paralelos podrían condicionar el plan y forzar más subas en el oficial.
¿Cuánto hay en las reservas del Banco Central y por qué es importante?
Ayer, el Banco Central informó que sus reservas brutas eran de US$23.762 millones, cuando a principio de año eran de US$44.608 millones. La salida de divisas por pago de importaciones, deuda y consumos en el exterior (turismo y servicios), además del efecto de la sequía (los saldos de la cosecha se redujeron en más de US$20.000 millones), fueron algunas de las causas que explican este deterioro. Es una variable clave porque representa la capacidad del ente monetario para intervenir en el mercado, sostener el valor de la moneda o reaccionar ante corridas cambiarias.
Además, el dato que enciende alarmas es que, según cálculos privados a partir de los números del BCRA, las reservas netas (es el saldo de las brutas sin considerar los encajes de los depósitos en dólares o el dinero de préstamos del FMI, el swap con China y otras entidades) son negativas en alrededor de US$10.000 millones. Esto muestra la fragilidad del BCRA y la urgencia del Gobierno por sumar divisas, un motivo que explica la devaluación convalidada esta semana.
¿Se puede seguir comprando dólar MEP?
La compra de dólar MEP (se hace mediante la operación con bonos y otros instrumentos financieros) es una forma de dolarizar ahorros de forma legal, aunque el acceso está en principio cerrado para quienes reciben subsidios a las tarifas de servicios públicos (electricidad, gas, etcétera). Se accede a este tipo de cambio a través de un banco, una sociedad de bolsa o una fintech, y se debe contar con una cuenta comitente.
Ayer, el Gobierno estableció un tope de 100.000 nominales por semana para operar dólar MEP, que en términos monetarios implica un límite de alrededor de US$40.000 por semana. La CNV dijo que el promedio por compra suele ser de US$3000.
¿Hay modificaciones respecto al dólar Qatar?
El dólar Qatar es el tipo de cambio que se aplica a los consumos en el exterior (o servicios desde la Argentina en moneda extranjera, como Netflix) por más de US$300 al mes. Surgió en 2022, en el contexto del Mundial, con cientos de argentinos viajando a ese país para ver los partidos de la selección.
Luego de la devaluación, el Gobierno anunció que se reducía del 25% al 5% el recargo a cuenta de Bienes Personales (BB.PP) que se aplica para estos consumos. Es decir que el dólar Qatar ahora comprende un 30% en concepto de impuesto PAIS, un 45% a cuenta de Ganancias y un 5% a cuenta de BB.PP. Tras el salto del oficial, el dólar Qatar cotiza a $658.
Para los consumos menores a US$300 al mes, se aplica el dólar tarjeta, que incluye el 30% del impuesto PAIS y un 45% a cuenta de Ganancias.
¿A cuánto subió la tasa de interés y cuánto rinde un plazo fijo?
Otra de las medidas del Gobierno junto a la devaluación fue una suba de las tasas de interés de referencia en 21 puntos. Lo que busca es incrementar el rendimiento de los depósitos en pesos, para desalentar la dolarización de ahorros.
Con esta decisión, subió el rendimiento de los plazos fijos, con un piso de 118% anual (TNA) para depósitos a 30 días, que sería 209% efectivo anual. Esto implica un rendimiento efectivo mensual de 9,7%. Es decir que quien deposite $100.000 a 30 días, al vencimiento del plazo fijo recibirá $109.683.