Pablo Correas De Melo se explayó sobre los graves errores de la pesquisa del juzgado a cargo de Gerardo Casco, que según él, “fue muy light”. El posiblemente erróneo rastro de la chica encontrado por los perros y las falencias en la triangulación del celular y la Tablet de la joven que tenía 15 años cuando fue vista por última vez con vida en San Vicente.
El padre de Candela Correas De Melo, la joven desaparecida en San Vicente desde febrero del 2018, dialogó con “El País de la Libertad” sobre los pormenores del caso que aún maneja el cuestionado juez de instrucción Gerardo Casco, que habría incurrido en varias falencias desde el inicio de la pesquisa. Según Pablo Correas de Melo, hay varias pistas que no se investigaron a fondo, un posible error grave al momento de determinar el último lugar donde estuvo Candela, y deficiencias en la triangulación de móviles y tablets, que tampoco fueron explicadas por el juez que hace años que no habla en público del emblemático caso de desaparición en democracia. Correas de Melo insiste con su pedido para que la causa sea recaratulada como delito de “trata de personas”, lo que posibilitaría que el expediente pase al fuero federal y se investigue de otra manera.
En diálogo con EPDL, recordó que residía en Buenos Aires cuando se enteró de la desaparición de su hija, quien fue vista por última vez el sábado 3 de febrero del 2018, en San Vicente. “La madre estaba en conocimiento de que Candela se iba a ausentar esa noche porque tenía un novio que es Carlos da Silva, un chico de la colonia de la zona rural del de San Vicente, que sería el agroforestal, sobre ruta catorce al kilómetro 78. Eso, aproximadamente unos 5 kilómetros sobre ruta y unos doce, trece en al entrando por camino terrado, que sería el chico vive ahí. Bueno, la mamá de Candela aproximadamente hasta las nueve y media de la noche por los comentarios que ella me hizo a mí, por la charla que tuvimos, que ella le vio a Candela en el living de la casa mirando la tele cambiada, esperando para que le pasen a buscar por lo que le dijo Candela. La madre, a las diez de la noche, aproximada, se durmió, porque el interior se acuesta en todo el mundo temprano”, relató Pablo.
“Cuando se despertó el día domingo cuatro, vio que Candela no tenía llegado, que no volvió, que no estaba. Se quedó bueno, fue con el novio, pero ahí se quedó en la casa. Pasaron la mañana, aproximadamente a las una, dos de la tarde, se acercó el chico, Carlos Asilon, preguntándose por Candela, que la madre se sorprendió, diciendo, ‘si Candela no la pasaste a buscar ayer aproximadamente diez y poco de la noche, porque supuestamente ella dijo que esa es la hora que Candela le iban a pasar a buscar, diez y media’. Él no dijo que no, que él no le vio, que él no, él estaba en el pueblo con unos primos que venían de la costa del Uruguay. Y que no le vio, que no tenía que iban, quedaban, que se iban a ver el día domingo con Candela”, reveló Pablo sobre lo que ocurrió en los primeros momentos de la desaparición de su hija.
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De acuerdo con el progenitor de la chica desaparecida, la denuncia por desaparición no se concretó sino hasta el lunes, es decir, 48 horas después de la última aparición con vida. Para el hombre, la prima de Candela, una joven de su misma edad que residía a escasos metros, no dijo la verdad de lo que sabía sobre las relaciones interpersonales y la vida de su hija. “Yo siempre dije que la la prima mintió muchas cosas. No sé por qué”, comentó.
En un tramo saliente de la entrevista, Pablo Correas de Melo arrojó un manto de duda sobre uno de los indicios que tomó el juez Casco, sobre el último lugar conocido en el que habría estado Candela. “Empezó un rastrillaje. Llegué ya sería el día jueves (8 de febrero del 2018), que yo amplíe la denuncia, hablé con la policía, ya se acercó la policía de Posadas, la departamental mandó a la a la policía de trata de persona que estaba a cargo de la Subcomisaría Aguirre en ese momento. Se acercaron cinco de la comisaría acá, yo estuve con ella (Aguirre)”, contó Correas de Melo.
“Llegaron dos perros canes para hacer el detectar dónde ella se movió. Los perros detectaban que ella bajó hacia la ruta, son setenta metros de la casa hacia la ruta nacional 14. Es una zona suburbana, no hay cámara, no hay luz, no hay ni una jirafa ni nada. Los perros detectan que ella bajó ahí”, añadió Correas de Melo.
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“Hay una cosa, yo no entiendo, siempre me dice la pregunta, he preguntado a la justicia, pero nunca, con los seis años y medio que mi hija desapareció, nadie me dio la respuesta exacta que yo quiero saber: si mi hija vivía ahí, ¿cuántas veces al día ella bajaba a ese lugar, hacia la ruta? Porque bajaba para hablar por teléfono siempre. ¿Y los perros van a detectar que ella fue justo ese horario? No, el perro no detecta el horario, el perro detecta el olor a la persona, el rastro”, argumentó el hombre, quien puso de relieve que el rastro no necesariamente indica que su hija haya estado en esa zona antes de desaparecer. “Por ahí fue por otro lado. Eso es lo que yo no entiendo”, señaló Correas de Melo, confirmando que la investigación sigue a cargo del juez Casco.
Haciendo retrospectiva, el padre de la joven desaparecida en San Vicente recalcó que no tenía experiencia ni estaba preparado para lidiar con la situación y con la, aparentemente deficiente tarea del juez Casco. “En los primeros tiempos, como yo dije, como padre no estoy preparado para eso. Pero nadie está preparado. No sé cómo la justicia tiene que trabajar en ese momento, en ese momento decisivo, en los primeros dos meses. Tampoco sabía cómo llegar y hablar con el juez y hacerle una pregunta específica. Al pasar los años, que hacen seis años y cinco meses mi hija, veo de otra manera eso, que la investigación es fue muy light (liviana) Tiene muchos detalles. Yo en ese momento no lo veía porque yo no entendía nada. ¿Por qué? Porque yo jamás me acerqué a una comisaría por nada. Nunca tuve un caso similar”, expresó el padre de la chica.
Consultado al respecto, Correas de Melo confirmó que se investigaron todos los teléfonos del entorno de Candela y hasta sus cuentas en Facebook, “se investigó eso, pero nunca la justicia supo decirme a mí cuando si las antenas triangularon esa zona. Nunca me supieron decir específicamente, hacerme entender a mí que no hay cómo rastrear (teléfonos). Eso es lo que me sabía. Claro que hay. Hoy, o sea, antes yo no sabía”, contó Pablo, añadiendo que al día siguiente de la desaparición, alguien envió un mensaje sms, “desde el teléfono de Candela a la mamá, eso está en el juzgado.”
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Ese mensaje del que la SAIC (Secretaría de Investigaciones Complejas) a cargo del subcomisario Sánchez “que hoy está en casa de gobierno”, le informó 30 días después, para Correas de Melo, no fue escrito por su hija. “Cuando yo vi el mensaje ese escrito por el teléfono de Candela, supuestamente fue por ella, yo siempre reclamé a la justicia que no fue escrito por la mano de Candela. Lo dije de ese primer día y lo afirmó y fue investigado y me dieron la razón a mí que no fue escrito por Candela. Fue desde el teléfono Candela, pero no escrito por ella. Fue en la misma zona específicamente, pero no me nunca me supieron decir de qué parte. Y ese es el último dato que se tiene”, reveló Correas de Melo.
En el tramo final de la entrevista, Correas de Melo ratificó que pretende que la causa sea recaratulada como un caso de Trata de Personas y pase a un juzgado federal. En Misiones, hay dos casos relevantes (de desaparición de personas), es el caso de mi hija Candela y el caso Golemba. El caso de mi hija, hoy más que nunca, estaríamos seguros que es trata de personas. Porque si no salió nada ahí, o la investigación están tapando, o algo está mal. No sé qué es. Pero al pedir que se eleve como trata de persona, va a tomar juzgado federal, la causa va a ser nacional. El juzgado penal representa solo a Misiones, él no tiene jurisdicción afuera”, sostuvo el hombre.
Por último, Correas de Melo reiteró que el juez Casco hace unos tres meses, que “no había pruebas suficientes” para cambiar la carátula del caso a trata de personas. “Pero, ¿y qué prueba van a esperar después de seis años y cinco meses si habrán hecho mal la investigación?”, sentenció.
