Con tan solo 14 años, Santino Contreras ya alcanzó logros significativos en el mundo del pádel. Recientemente, se consagró campeón con la Selección Argentina en los Panamericanos de Menores, pero su historia y su pasión por el deporte comenzaron mucho antes.
En diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, el joven de El Soberbio compartió detalles sobre sus inicios, los desafíos de su entrenamiento y sus ambiciones a futuro, que incluyen ganar un campeonato del circuito nacional de pádel y convertirse en jugador profesional.
De una tradición familiar al circuito de competición
Para Santino, el pádel es más que un deporte; es una tradición familiar. “Mi familia jugaba a pádel, todos, mi mamá, mi papá, mi abuelo”, relató, recordando cómo acompañaba a su padre a los torneos desde muy pequeño. “Cuando mi papá iba a los torneos, cuando salía de la cancha, yo entraba a pelotear cuando era chiquito”.
A medida que crecía, su pasión por el pádel también lo hizo, especialmente después de que su padre decidió construir una cancha. “Ahí comenzó a gustarme más y empecé a entrenar para lograr los objetivos que me propuse”, explicó.
Aunque el pádel siempre estuvo presente en su vida, fue después de la pandemia cuando Santino se adentró de lleno en el mundo de la competición. “Comencé a competir un año después de la pandemia”, recordó. Sin embargo, el proceso no fue sencillo. “Costó al principio, toda la adrenalina de los torneos, pero ahora creo que ya me estoy acostumbrando”, afirmó.
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Los retos de entrenar en El Soberbio
El camino de Santino no estuvo exento de desafíos. Originario de El Soberbio, enfrenta dificultades para encontrar rivales de nivel en su entorno cotidiano. “Acá en El Soberbio no hay mucho nivel”, admitió. Esto le obliga a buscar alternativas para mejorar su juego y mantenerse en forma para las competiciones. “Para eso voy a entrenar en otros lados”, comenta.
Durante las pretemporadas y antes de torneos importantes, Santino viaja a Corrientes para entrenar en una academia de pádel con jugadores de mayor nivel. “Voy a Corrientes, a una academia donde sí hay jugadores de alto nivel”, explicó. Entrenar con deportistas más experimentados le ayuda a mejorar constantemente: “Saber que son mejores me hace entrenar mejor”, destacó.
Para Santino, el éxito en el pádel no llega sin sacrificios. “Hay que entrenar duro, hay que saber que es difícil”, confesó, resaltando que el deporte demanda esfuerzo en múltiples aspectos. A pesar de su juventud, tiene claro que la dedicación es clave para alcanzar grandes metas: “Para llegar lejos hay que entrenar muchísimo”.
Su formación y experiencia en torneos lo ayudaron a desarrollar la resiliencia necesaria para competir en los niveles más altos. Actualmente, juega en las categorías sub-14 y sub-16, pero también se mide en las categorías libres de tercera y segunda. Este amplio rango de competencias le permite enfrentar a rivales de distintas edades y niveles de habilidad, lo que contribuye a su crecimiento como jugador.
A pesar de los desafíos, Santino no deja de soñar en grande. Entre sus principales objetivos a corto plazo está ganar un torneo del circuito nacional de pádel. “Quiero intentar ganar algunas fechas acá en Argentina”, dijo con determinación, refiriéndose al circuito profesional de pádel del país. Sin embargo, sus ambiciones no terminan ahí. Como muchos jóvenes talentos del deporte, sueña con llegar a lo más alto a nivel mundial: “Luego, ser jugador profesional y ser número uno del mundo”.