En Rocamora y por el partido de vuelta de los cuartos de final de la región Litoral Norte, Mitre le ganó 3 a 1 a Guaraní Antonio Franco, cerró la llave con un global de 5 a 2 y se metió en las semifinales de la competencia. En el partido de ida, Mitre se había impuesto por 2 a 1 en Villa Sarita.
Luego de un accidentado primer tiempo, Mitre se impuso por 3 a 1 ante Guaraní y se metió en la próxima ronda del torneo Regional. Su próximo rival será Resistencia Central que eliminó a Mandiyú de Corrientes
El encuentro tuvo momentos de tensión, especialmente en el primer tiempo, cuando incidentes en las tribunas obligaron a suspender momentáneamente el partido.
A los 20 minutos, un desborde de la parcialidad visitante derivó en enfrentamientos con la hinchada local. La intervención policial no logró contener el conflicto de inmediato, y las acciones estuvieron detenidas hasta que el árbitro recibió las garantías necesarias para reanudar el juego.
Con la pelota nuevamente en juego, Mitre supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron. Tomás González abrió el marcador con una gran definición tras una jugada ofensiva donde nunca dio por perdida la acción. Poco después, el propio González amplió la ventaja, capitalizando errores defensivos de Guaraní y mostrando su olfato goleador.
Por su parte, Guaraní intentó reaccionar y descontó con un gol de Miguel Méndez, pero no logró evitar la derrota. Esteban Klyniauk selló la cuenta para los locales y con su gol desató el delirio de la hinchada Auriazul.
Mitre estuvo sólido defensa y efectivo en ataque en los últimos minutos del partido, cerró el encuentro jugando al contragolpe y estuvo cerca de ampliar un poco más la ventaja.
Además del espectáculo futbolístico, el partido estuvo marcado por los incidentes en las tribunas.
Con esta victoria, Mitre continúa su camino en el Torneo Regional y enfrentará a Resistencia Central en las semifinales. El Auriazul llega con confianza, demostrando ser un equipo serio y contundente en los momentos clave, cualidades que intentará mantener para seguir soñando con el título y el ascenso.
(Fuente: El territorio)