El Matador metió el batacazo de la fecha 18 de la Liga Profesional al vencer al Xeneize por 3-0 en el debut de Fernando Gago como entrenador. La defensa y Sergio Romero, responsables en los tantos de Paz, Cardozo y Medina.
A Boca no le salieron gratis ninguno de los errores defensivos que desnudó la cruda derrota por 3-0 ante Tigre, en el debut de Fernando Gago como entrenador, por la fecha 18 de la Liga Profesional. Si bien el offside lo salvó en una insólita jugada que terminó en el gol anulado de Blas Armoa, los tres tantos restantes mostraron falencias en el fondo xeneize y llenaron de bronca a los hinchas en las redes sociales.
La primera anotación, hecha por Nehuén Paz a los 28 minutos, fue la que menos equivocaciones groseras tuvo del lado boquense. Tras un córner desde la derecha y un impacto polémico en su mano derecha, el defensor del Matador se resbaló al rematar y la pelota se desvió casualmente en la anatomía de Marcos Rojo, quien fue a cerrar la jugada de forma habitual.
La carambola que dibujó el balón superó el vuelo de Sergio Romero y se metió en la zona inferior del palo más lejano. En este caso, la suerte jugó un papel preponderante.
Sin embargo, en el segundo gol ya se pueden encontrar más furcios. Para empezar, Tigre lo hizo nuevamente a través de una pelota parada. Primero, Cristian Medina perdió la marca de Ramón Arias, quien cabeceó a la altura del área chica de pique y a un poste.
La salvada del arquero xeneize no fue suficiente, porque en el rebote Armoa y Agustín Cardozo anticiparon los movimientos de Aaron Anselmino, Lautaro Blanco y Guillermo Fernández, que volvió a jugar después de algunas semanas en las que estuvo en recuperación de un desgarro muscular. De este modo, Boca no puso en valor su superioridad numérica y pecó de desatento.
En el tercero también se repitió el patrón que no pudo aprovechar el cuadro de la Ribera en el tanto anterior. Esta vez, quedaron dos jugadores de Tigre -Lorenzo Scipioni y Sebastián Medina- contra tres de azul y oro -Cristian Medina, Chiquito, Rojo y Blanco- en el área. Y aún así venció el conjunto de Victoria.
El volante de 19 años filtró un pase quirúrgico para el de 21, que definió al primer palo frente a una floja reacción del golero misionero, quien solo atinó a tirarse en el lugar y no le alcanzó la fuerza para desviar el remate.
Hay un bonus track que merece ser mencionado, pese a que el gol fue invalidado por posición fuera de juego. En la última jugada de la primera mitad, Paz cortó un avance de Boca con un pelotazo largo que cayó a la espalda del otrora zaguero de Estudiantes de La Plata y la Selección Argentina.
Armoa lo superó en velocidad, entró casi al área chica con el esférico dominado -nuevamente demoró Romero en salir- y solo le dio dos toques antes de que ingresara al arco. En el potrero dirían que «se metió con pelota y todo», pero el asistente levantó la bandera y salvó al Xeneize de lo que hubiera sido el blooper del fin de semana.