El Azzurro dio el primer golpe en la serie final del Torneo “Luis Ayala” de la Asociación Posadeña de Básquetbol (APBB) al derrotar como visitante a Tokio por 77-61, tomando así una ventaja de 1-0 en la serie al mejor de tres. El liderado por las destacadas actuaciones de Cichanowsky (19 puntos) y Ramírez (17 puntos), dominó el partido en los momentos clave, mientras que, para Tokio, Santa Cruz y Coronel sumaron 17 puntos cada uno.
El partido comenzó con un CAPRI bien plantado, tomando la iniciativa con tiros certeros y un buen movimiento del balón. Sin embargo, Tokio no tardó en reaccionar, igualando el marcador a 9 en los primeros minutos. El juego se tornó dinámico, con idas y vueltas constantes, pero sobre el final del primer cuarto, CAPRI logró recuperar la ventaja y se fue al descanso con una ligera diferencia de 22-17.
El segundo cuarto estuvo cargado de fricción y discusiones, obligando a los árbitros a sancionar faltas técnicas en ambos equipos para calmar los ánimos. El nerviosismo afectó el rendimiento de ambos conjuntos, y el juego se tornó errático. No obstante, un triple sobre la bocina de Betancur permitió que CAPRI se fuera al entretiempo con una ventaja de 8 puntos (38-30).
Leé más: Sudamericano Sub-15 | Con el misionero Jainikoski jugando, Argentina le ganó a Venezuela
Tras el descanso largo, CAPRI salió con todo. Moviendo bien la bola y corriendo la cancha, el equipo Azurro comenzó a anotar desde larga distancia. Tokio, en cambio, apeló más a la garra que al juego organizado para mantenerse en el partido. Ramírez sumó un triple crucial en el último instante del tercer cuarto, lo que amplió la ventaja de CAPRI a 17 puntos (63-46).
En el último cuarto, Tokio salió con la urgencia de revertir el resultado, presionando en toda la cancha y atacando con agresividad. Sin embargo, CAPRI jugó con inteligencia, manejando el reloj a su favor y realizando ataques largos que consumieron el tiempo. Tokio, pese a su esfuerzo, no logró recortar la distancia y finalmente cayó por 61-77 ante un CAPRI que no perdió la calma.
