Un escalofriante caso de narcotráfico salió a la luz en Santiago del Estero, donde un hombre identificado como Claudio “Zurdo” Cisneros (41), detenido por acopio y comercialización de drogas, ha sido denunciado por presuntamente utilizar a jóvenes adictos como “catadores” de cocaína adulterada.
Una de las presuntas víctimas relató haber estado al borde de la muerte tras probar una mezcla que contenía combustible.
Cisneros fue arrestado el pasado 29 de mayo por la Policía de Santiago del Estero, luego de una investigación que lo vinculó con el acopio de tres kilos de cocaína encontrados en una vivienda deshabitada.
Con el avance de la investigación, las autoridades descubrieron el particular y peligroso método que utilizaba para controlar la calidad de la mercancía antes de venderla.
Testimonio escalofriante
El impactante testimonio de una de las presuntas víctimas se conoció durante la audiencia celebrada el pasado 10 de julio.
El joven declaró ante la Justicia que Cisneros lo había convocado para probar el producto después de que fuera mezclado con otros elementos.
Según la información recopilada por El Tribuno, la “cata de droga” lo llevó al borde de la muerte.
El testigo relató que el hecho ocurrió a finales de mayo, cuando “el Zurdo” se presentó en su camioneta y le habría pedido consumir una muestra. Sostuvo, además, que otros jóvenes también habrían sido llamados para “realizar el control de calidad”.
Tras aceptar la propuesta, el denunciante contó que fue llevado a la propiedad allanada, donde Cisneros tenía la droga que presuntamente había “cortado”. “Sobre la mesa se encontraban tres ladrillos de cocaína secándose con estufas y caloventor”, reconstruyó el testigo.
“El Zurdo juntó el sobrante de la cocaína que había al costado del ladrillo y me la puso en la palma de mi mano”, relató el joven, quien calentó esa muestra en una cuchara para fumarla en pipa. En ese momento, recordó: “La empiezo a fumar. Me di cuenta que tenía olor a gasoil y me empiezo a descomponer”.
Ante su malestar, el acusado le habría dado caramelos hasta que se recuperó y, asombrosamente, le entregó otra dosis para probar.
“Me volví a descomponer, al verme mal, me corrió de la casa”, apuntó el joven. Agregó que un segundo implicado le habría comunicado a Cisneros que habían logrado “estirar” dos paquetes de cocaína puros a tres. Pese a este escalofriante relato, el acusado se declaró inocente al finalizar el testimonio.
Investigación
Cisneros había sido arrestado el 29 de mayo en los barrios Sarmiento y Río Dulce, durante un procedimiento en el que la policía incautó los tres kilos de cocaína y residuos de droga en distintas habitaciones de una vivienda deshabitada, ubicada frente a su domicilio.
Aunque intentó desligarse de la propiedad donde fue hallada la droga, la investigación confirmó que él administraba el inmueble. Durante su declaración, el jefe narco había asegurado que la propiedad estaba al cuidado de otra persona tras el fallecimiento de la dueña original, pero se constató que se refería a sí mismo.
Según el expediente judicial, el narco Cisneros coordinaba operaciones mediante múltiples billeteras virtuales con transferencias de hasta $800.000, con receptores en Orán y Tartagal, Salta.
Además, se indicó que manejaba una camioneta 4×4 y vivía en una casa con pileta y comodidades superiores al promedio de la zona. Las autoridades señalaron que Cisneros utilizaba distintos dispositivos electrónicos y pesas de precisión para su actividad delictiva.
La Jueza de Control y Garantías confirmó la prisión preventiva para el narco y otros dos imputados, quienes serían miembros de la banda que presuntamente lideraba.