El director de Epidemiología, el médico Javier Ramírez, emitió una alerta sobre el riesgo de transmisibilidad elevado. A pesar de que la provincia no se considera endémica, factores como el cambio climático y el fenómeno El Niño están contribuyendo a un aumento significativo en la reproducción del mosquito vector, aumentando así el riesgo de propagación del dengue.
Ramírez explicó que, aunque hay personas que pueden cursar la infección de manera asintomática, otras pueden experimentar desde un cuadro febril agudo hasta malestar general, intensas molestias, dolores musculares y articulares. En algunos casos, la hospitalización y otras atenciones médicas pueden ser necesarias.
El diagnóstico se establece mediante la presentación clínica, y se pueden utilizar herramientas específicas de laboratorio, como pruebas de hematocrito, recuento de plaquetas, PCR, IgM o IgG, dependiendo de la fase de los síntomas. Las pruebas se pueden realizar en el sector público o privado, y el enfoque varía según la claridad del cuadro clínico.
El director de Epidemiología también advirtió sobre el riesgo para aquellos que vuelven a contraer dengue, indicando que la situación es más peligrosa dentro de los seis meses posteriores a la primera infección. Después de ese período, la inmunidad persiste para el serotipo específico contraído, pero la combinación de serotipos y la susceptibilidad individual pueden aumentar el riesgo para el paciente.
Ante esta situación, se refuerza la necesidad de que todos los misioneros tomen medidas preventivas para evitar la proliferación del mosquito vector y reducir el riesgo de contagio. Las autoridades de salud instan a la población a estar alerta y buscar atención médica si experimentan síntomas relacionados con el dengue.
(Fuente: Primera edición)