Según la mitología guaraní, el Karaí Octubre sale del monte y llega a los hogares al inicio del décimo mes para castigar a quienes no han sido previsores. Por ello, no debe faltar en la mesa del 1 de octubre un suculento plato, porque de acuerdo a la leyenda la abundancia de la comida alejará al duende y con él se irán la escasez y la pobreza.
Si bien es un rito muy común en esta parte de la región, cada vez se vuelve más vigente y necesario arraigarse de creencias en un contexto de crisis socioeconómica y altos índices de pobreza e indigencia.
Zulma Ruiz Cuevas, artista chaqueña describió que Karaí Octubre es una fiesta de la abundancia. “Esta tradición, llena de simbolismo y sabor, tiene como objetivo principal asegurar la abundancia durante todo el año, promoviendo la identidad cultural, la gastronomía precolombina y la cohesión social, generando un espacio de encuentro de nuestras raíces”, explicó.
Relató: “Cuando nuestros antepasados observaban que, al finalizar el invierno, sus reservas de alimentos empezaban a agotarse se reunían a cocinar y agradecer a la tierra por los frutos cosechados y de pedir protección para los próximos cultivos, la comidas se comparte con todos, de esa manera se fortalecían los lazos comunitarios”.
Según con lo que asegura: “La fuerte presencia de la cultura guaraní en la provincia ha permitido que esta tradición se mantenga viva a pesar del paso del tiempo y los cambios sociales, el Karaí Octubre ha resistido como una expresión de la cultura popular, es mucho más que una simple fiesta. Es una celebración de la vida, de la comunidad y de la esperanza en un futuro próspero”.
“Si bien la leyenda del Karaí Octubre tiene orígenes antiguos, las costumbres asociadas a esta celebración se han adaptado a los tiempos modernos. Por ejemplo, en lugar de solo preparar yopará, se incorporan otros platos típicos y se organizan alimentos más elaborados, su capacidad para adaptarse a los cambios sociales. Corrientes es fuerte culturalmente por eso se mantienen las tradiciones”.
El mito del Karaí Octubre
El mítico Karaí Octubre (Señor Octubre), es una figura petisa y barbuda de rasgos duros, que usa un sombrero de paja y lleva un látigo en sus manos. La tradición describe que octubre es el mes en que escaseaban los alimentos: la mandioca, el maíz y otros vegetales que son más difíciles de conseguir en el campo.
También cuenta que existe otra versión: se explica que, cuando llegaron los españoles, en 1537 “los nativos ya tenían ese caldo de locro con poroto, es decir, ya era parte de su gastronomía carioguaraní. Lo que los españoles hacen al llegar a nuestras tierras es introducir la leche, el queso, los huevos y algunas verduras, es decir, la fusión de esos insumos españoles es lo que se inserta mucho dentro de lo que era la cocina nativa carioguaraní”.
Prosigue diciendo que lo que no tenían era ese trasfondo que le dieron los jesuitas; la historia, la leyenda, que se quedó como algo típico del Paraguay: que llega el Karaí Octubre y que el 1 de octubre se debe comer el yopará o jopara en guaraní.
Jopará, el típico alimento que hará llegar a fin de año con abundancia
Jopara (en guaraní significa mezcla o combinación), guisos carreros, de arroz, mbaipy, es un alimento que se consume cada 1 de octubre, para espantar al Karaí Octubre que trae miseria y si llega a ingresar a la casa, la miseria permanecerá hasta el final del año.
Según la tradición, el 1 de octubre de cada año, la misión del Karaí Octubre es ingresar a las casas para verificar que se haya sembrado, trabajado y guardado durante ese año, ya que los meses posteriores no habrá cosecha. El personaje mitológico debe encontrar suficiente comida en las casas, incluso como para convidar al vecino. Las familias que no lo hagan serán castigadas con miseria hasta el final del año, mientras que las que hayan cumplido serán premiadas con abundancia.
Los ancestros guaraníes notaban que sus reservas disminuían en la misma. Esto se debía a que el invierno acababa de culminar y en los bosques no había frutos para recoger, además los animales estaban muy flacos.
En el sector de la agricultura, recién en esa época se sembraban el maíz, la mandioca y la batata, por lo que se debía esperar para la cosecha. La llegada de los españoles a América y su convivencia con los guaraníes, se percataron de que al inicio de primavera los alimentos estaban escasos.
Con esta acción, demostraban a Karaí Octubre que contaban con suficientes alimentos, al inicio del mes de la miseria. En caso de que esto no sucediera, “el duende” como lo llamaban los españoles, perseguía a los “cabeza de familia”, intentando alcanzarlo con una «guacha» que siempre tiene en la mano y dejarlo sordo con su silbido.
Receta del jopara: una noche antes del 1 de octubre, dejar en remojo el poroto y el locro. Muy temprano, el 1 de octubre, fritar tomate, cebolla, locote (pimiento), perejil y cebollita de verdeo. Agregar la carne cortada a gusto, en trozos, y fritar. Agregar zapallo, poroto, locro y agua. Hervir hasta que el poroto y el locro se ablanden. Agregar kuratu (cilantro) picado. Servir (con mandioca para acompañar).
(Fuente: El Libertador)