En el marco del Día del Abrazo, la licenciada en psicología Selene Bortolotti reflexionó sobre los múltiples beneficios de esta forma de contacto humano. Durante una entrevista subrayó: “El abrazar a alguien tiene muchísimos beneficios psicológicos, por ejemplo, la reducción del estrés y la ansiedad”.
La especialista explicó en diálogo con “La mañana informativa de Radio Up” que los abrazos generan una liberación de dopamina y oxitocina, conocidas como las hormonas de la felicidad. “Si yo estoy feliz, si no estoy contento, si yo tengo un montón de amor en mi cuerpo, no voy a estar estresada o voy a poder lidiar mejor con las situaciones estresantes del día a día”, afirmó.
Bortolotti resaltó que los abrazos contribuyen a fortalecer los lazos emocionales y mejoran el estado de ánimo. Además, reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y potencian neurotransmisores relacionados con la felicidad y el placer. Según la psicóloga, “es importante, dice, para sobrevivir, cuatro abrazos al día. Necesitamos ocho para el mantenimiento y doce para el crecimiento personal”.
Sin embargo, también abordó los casos de abrazos incómodos, explicando que estos suelen ocurrir cuando no hay confianza suficiente entre las personas involucradas. “Cuando alguien con el que no tenés tanta afinidad te abraza, se siente como una invasión. Un abrazo incómodo dura de uno a tres segundos. Un abrazo prudente está entre cinco y diez segundos”, detalló.
Bortolotti comentó que, en situaciones excepcionales, como emergencias o reencuentros emotivos, los abrazos pueden extenderse más allá de lo habitual. “En esos casos, aunque no tengas confianza con alguien, te vas a abrazar igual. Por ejemplo, si un ascensor cae, la emoción de la situación supera la individualidad de si te conocés o no”, reflexionó.
La importancia del contacto desde la cuna
En otro momento de la conversación, la especialista destacó la relevancia del contacto físico desde los primeros momentos de vida. “En un abrazo se transmite amor, confianza, seguridad. Hay estudios que demuestran que los niños que son abrazados y contenidos tienen una menor mortalidad infantil que aquellos que no reciben ese contacto”, explicó.
Asimismo, señaló los avances en los protocolos para permitir mayor contacto entre madres y bebés prematuros en las unidades de cuidados intensivos neonatales. “Realmente las mamás necesitan estar con sus hijos, y los niños también necesitan muchísimo de esa contención y cariño”, enfatizó.
La clave está en el respeto mutuo
Bortolotti concluyó recordando la importancia del consentimiento y la empatía en los abrazos. “No se trata de invadir el espacio del otro, sino de entender si el otro está con esa misma energía y necesita un abrazo. Es importante escuchar esas señales y respetar el momento de finalizarlo”, comentó, citando como ejemplo el enfoque que aplican en los parques Disney, donde los abrazos siempre se inician y terminan bajo los términos del niño.
En un mundo cada vez más acelerado, las palabras de Bortolotti invitan a reflexionar sobre el poder transformador de un gesto tan simple como un abrazo.
Te dejamos la entrevista completa: