Hace más de cuarenta años familias agrarias comenzaron a trabajar y edificar sus casas en el lote 12 de la zona rural de San Ignacio, la mayoría se dedica a la agricultura y tienen sus vidas organizadas en ese sector de la provincia. Hoy en día 38 familias que habitan el lugar, recibieron una orden de desalojo y el litigio continua.
Los vecinos que allí viven no tuvieron inconvenientes hasta que en 2015 apareció un supuesto dueño de las 340 hectáreas donde hay no están solamente las 150 personas integrantes de las 33 familias que viven ahí sino que esas familias han logrado que se edifique una escuela, casas construidas por el estado provincial, luz eléctrica, iglesias, situación que los enmarca dentro de una historia, continua y pacífica en la zona.
Avelino Ferreyra, es vecino del lugar y explicó la situación “Pertenecemos a una cooperativa de productores, hoy nos encontramos con la lucha por las tierras que ya venimos hace varios años donde hay un supuesto titular que viene reclamando las tierras, este supuesto titular adquirió un remate hace varios años los habitantes no estando enterados de la subasta, donde se adquirió por pocos pesos y hoy nos reclama, nos piden el, nos quieren desalojar, así que hoy estamos en la lucha, en pie de lucha, en los cuales estamos pidiendo ayuda de las autoridades que nos acompañe, que nos resuelva el conflicto”.
Además explicó “hoy somos más de 45 familias que estamos afincados acá en Colonia Isolina, en el Lote 12 de la localidad de San Ignacio. Hace más de 50 años que estamos habitando, no se usurpó, simplemente una empresa forestal que vino para reforestar las tierras, después de quitar la madera nativa presentó quiebra donde un empleado de la empresa que adquirió un remate por 17.000 australes, una revisa de lo que pagó, donde no informaron, la autoridad no informaron a los habitantes del remate. Entonces hoy se presenta como reclamando”
“Hoy estamos teniendo un fallo en contra del juez, un fallo no favorable y lo que pedimos es la autoridad provincial que nos acompañe, que nos resuelvan el conflicto, que nos resuelvan la situación y también a los vecinos, al pueblo, a la gente que nos acompañe con la lucha, que podamos resolver el conflicto en la tierra y que podamos ser poseedores de las tierras y tener legalidad en las tierras para poder seguir trabajando ya que toda la familia vive de la producción de las tierras, son todas familias humildes, vivimos de lo que producimos, no tenemos otro ingreso que no es de lo que producimos en la chacra”, explicó Ferreyra.
En relación a este mismo tema, Matías Vidal, técnico del Ministerio de Agricultura de la Nación, que acompaña a las familias en el reclamo y desde el ministerio hace varios años realizan trabajos de capacitaciones con la instalación de granjas educativas con producción propia y la instalación de huertas con productos que son comercializados como mandioca o batatas.
“Podríamos decir que son agricultores familiares no hay facilidades de acceso al agua ahí para arriba así que lo que más hay es hortaliza de campo digamos hortalizas pesadas de campo, mandioca, zapallo, batata algunos productores tienen hierba, ganadería quizá en tan de lo que estamos hablando del problema de tierra podemos decir que, así como hay familias quizá de hace 60 años viviendo en el lugar. En la mayoría del espacio hay inversiones con perspectiva de arraigarse, digamos, inversiones en frutales, en potreros, en sus viviendas. Hay también un pequeño desarrollo también en lechero, hay algunos productores que se dedican a la venta de leche, que venden en la misma localidad, o a otros pueblos vecinos”, explicó Vidal.
Al explicar el contexto, Vidal contó que ellos desde el ministerio hicieron un trabajo de reconstrucción hace más de 10 años “hicimos una reconstrucción hace unos diez años, tuvimos un equipo en el cual hicimos un trabajo de diagnóstico de varias problemáticas, entre ellas la de tierra. En otra colonia ahí cercana, en Pastoreo, se hicimos un trabajo con el lote 5, donde finalmente se pudo resolver con intervención de la provincia, y hoy ya la familia son casi 80 familias que recibieron el título de propiedad de sus tierras. En este caso, de Colonia Isolina, es más complicado porque hay un titular, hay alguien que tiene el título de propiedad, se hizo la demanda de desalojo en el 2015 y en el 2017.”
Al ser consultado por la situación actual, expresó “tenemos 32 familias con esta situación de una amenaza de desalojo, en un lote que claramente hay un ejercicio de la posesión de la tierra efectivo, pacífico, en algunos casos por más de 60 años”
Según el técnico del ministerio, desde el municipio de San Ignacio se comprometieron en ayudar a las familias a solucionar el conflicto, sosteniendo que por más de que estén alejados pertenecen hace más de 40 años al municipio, “Se llegó a presentar un proyecto de expropiación, además tenemos muchos antecedentes en la provincia, en la que sen casos como este se beneficia a las familias, que por muchos años trabajaron y cuidaron la tierra”.