El exdirector del INYM, Sergio Delapierre, destacó la participación de los productores en las comisiones de Diputados que analizan la problemática yerbatera y el funcionamiento del instituto que perdió la capacidad de regular precios y plantaciones por la desregulación impulsada por el decreto de necesidad y urgencia 70/23.
En diálogo con el programa RX – Realidad Mixta, el exdirector del Instituto Nacional de la Yerba Mate, Sergio Delapierre, insistió en que al organismo “hay que modificarlo para que realmente le sirva al productor”, pero primero, el gobierno nacional debe definir qué pretende hacer con el instituto y con la política yerbatera, algo completamente desconocido para los productores hasta el momento.
Delapierre fue uno de los dirigentes yerbateros invitados para aportar su punto de vista al debate de la problemática yerbatera y el funcionamiento del INYM, en un contexto en el que el DNU 70/23 le quitó la potestad de definir el precio sostén y de limitar plantaciones (cupificación) para evitar el exceso de oferta. Agravado por la importación sin restricciones de hoja verde de Paraguay y Brasil, dos países que tienen una carga fiscal mínima sobre el sector productivo, por lo que los colonos misioneros no pueden competir.
Este martes, directores del INYM expusieron en la Comisión Economías y Desarrollo Regional; Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación, donde plantearon la relevancia que tiene el Instituto como herramienta para promover, fomentar y fortalecer el desarrollo de la actividad yerbatera, como así también para velar por la calidad del producto.
“Fue un testimonio importantísimo en el marco de dos comisiones, Agricultura y Economías Regionales”, destacó Delapierre para quien los senadores de todo el país “han descubierto cuál es la realidad de lo que está ocurriendo en nuestra región”.
“Entonces la gente de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y todos los lugares han tomado nota de que el Instituto adolece de ciertos vicios, que nosotros vamos a encargarnos de cambiarlos. (Al INYM) hay que modificarlo y adaptarlo para que realmente le sirva al productor”, puntualizó Delapierre, aunque llamó la atención sobre la ausencia de una política yerbatera por parte del gobierno nacional.
Para el exdirector por el sector de secaderos del INYM, es crucial “que (el gobierno) termine de decir si va a tener la ley aprobada o no en el Senado; si van a poder decir si tienen una línea de acción, que no la conocemos hasta la fecha. Nadie sabe la política del gobierno nacional de aquí en adelante: si van a propender a un instituto que regule precios, o a una mera institución burocrática como las tantas que hay”, fustigó Delapierre, en tono crítico a la reforma del INYM.
“Tenemos que primero conocer la posición del Estado nacional, esto es fundamental. Pensamos que los diputados que se reunieron con nosotros, van a ser los encargados en llevar una posición (al recinto)”, subrayó Delapierre, quien dejó en claro que los productores no quieren que desaparezca el instituto, como pretenden los grandes molinos.
En paralelo al debate por la ley bases en el Senado, “los productores han decidido generar una asamblea en Misiones, donde van a plantear qué reformas requiere el instituto, lo que surja de las bases y trasladarle (al Congreso) lo que queremos en Misiones y Corrientes”.
Consultado al respecto, Delapierre dejó en claro que los productores, “al INYM lo defendemos a rajatabla, pero un instituto que le sirva a los productores. Queremos que permanezca con las reformas necesarias. Lo que no sabemos es qué va a pasar con el gobierno de Milei, si va a aceptar seguir manejando el precio a través de un instituto”, reiteró.