Así lo afirmó el vicepresidente de la Confederación General Almacenera de Argentina, Fernando Savore, en diálogo con Radio Up 95.5, tras la caída estrepitosa de las ventas en un 21,9% en el mes de junio, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa
Los pequeños comercios y almacenes de cercanía o barriales continúan dando la lucha dentro de un contexto económico bastante complicado a nivel nacional. Y es que, tras un repunte durante los primeros meses del año, sumado a la desaceleración de la inflación, nuevamente se ven afectados por una baja en las ventas que los pone nuevamente cerca del precipicio.
En este sentido, y tras conocerse el dato de una caída en las ventas del 21,9% en el mes de junio por parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el vicepresidente de la Confederación General Almacenera de Argentina, Fernando Savore, dialogó con este medio y brindó detalles del panorama que atraviesan las pymes.
“En principio son muchos los aumentos que hemos tenido, no solamente en la mercadería, sino por fuera también”, comentó.
Según indicó Savore, “en Buenos Aires, tuvimos un incremento en lo que es energía eléctrica de entre un 300% y un 400%. Somos conscientes de que éramos muy privilegiados en función de las provincias, pero al trabajador permanentemente se le está metiendo la mano en el bolsillo”.
“Inevitablemente la caída de venta está, pero no se trata solamente del comercio de proximidad, sino que es generalizado, porque las pymes no son algo que solamente esté nucleado en lo que es los alimentos, sino que es en todos los rubros”, resaltó.
Respecto de la implicancia de la inflación en esta situación, Savore explicó que “no es diaria ni es agresiva, porque los cambios que hemos tenido desde comienzos de año hasta ahora fueron distintos”.
“Tuvimos un diciembre con una inflación casi de 30 puntos, después obviamente esa inflación empezó a caer, y si bien en los meses de enero y febrero seguimos con aumentos, en marzo y abril parece que las empresas recapacitaron porque no se estaba vendiendo y la mercadería quedó estable o incluso bajó de precio”, señaló el vicepresidente de la CGAA.
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Sin embargo, indicó que “en mayo y junio, de nuevo empezamos a ver aumentos, no tan altos, pero un 5% en un alimento que ya es demasiado caro para la gente.
En tanto, destacó que “los vaivenes son generalizados. Esto es un tema de que el trabajador está cobrando muy poco dinero, entonces evidentemente cada vez las cosas son más inalcanzables”.
Por último, Savore adelantó que “si esta situación no se revierte, se van a dar muchos cierres de comercios en los próximos meses”.
“Uno está muy atento a través de las distintas cámaras, y a su vez los colegas dirigentes también están muy atentos a través de los distintos proveedores, que son preventistas, y que recorren todo el barrio o una pequeña ciudad”, comentó.
“Obviamente depende de la zona, pero en líneas generales comentan que hay muchos negocios que están en momentos difíciles”.
“Si no se encuentra la forma de poder cambiar esta situación, inevitablemente cada vez se va a hacer más imposible poder sostener nuestros negocios, y creo que en los próximos meses vamos a tener sorpresas que no van a ser gratas”, completó.
