Leopoldo Marechal nos enseñó que “Cuando se recibe un nombre, se recibe un destino”. En Oberá la oposición tiene hoy tres concejales de quiénes hemos destacado su indispensable labor republicana. Mara Frontini, Adriana Kosnicki y Aníbal Ramírez fueron electos por un mismo lema, Juntos por el Cambio, y por un mismo partido, el PRO.
Pero en estos días no pudieron juntarse ni para hacer un spot de salutación de Navidad. Y reciben golpes sin contragolpear. Pasa el tiempo y la oposición sigue sin entender la importancia de una estrategia comunicacional. Y que el desafío es llegar con su mensaje a los que nunca les dan bola…
Esa costumbre de remarcar que Kosnicki y Ramírez son del Bloque “PRO-Avancemos” y Frontini es del Bloque “PRO-Construyendo, debería quedar enterrada porque no hay ni “frontinismo”, ni “kosnickismo”, ni “anibalismo”. Ya ni siquiera hay Juntos por el Cambio. Y cuánto quedará del PRO está por verse, libertarios mediante.
El oficialismo obereño goza de un poder omnímodo y de un renovado aparato de propaganda que funciona las 24 horas del día los 365 días del año. La oposición, que jamás entendió la importancia de tener una estrategia comunicacional, ahora también subestima la influencia de las redes sociales (algo que Milei sí entendió: “la vio”). A esta altura del siglo XXI, nos guste o no, todos tenemos una reputación en la vida real y también tenemos una reputación online.
Hace unos días el portal “Hassan-Inside” publicó un panfleto que fue directo contra la concejala Kosnicki, quién molesta con sus pedidos de informes y proyectos, y molesta mucho más desde que tuvo el coraje cívico de denunciar penalmente al alcalde. El texto, que parece dictado por algún funcionario comunal, no fue refutado por ninguno de los concejales porque argumentan que eso sería “darle entidad” al artículo. No entienden que ese portal, aún siendo de una obsecuencia oficialista berreta, tiene ochenta mil seguidores y que el grueso de la sociedad, ganada por la pereza mental, no discrimina información de propaganda. El portal de noticias más leído de la provincia es Misionesonline, que de tan rovirista hace que el Boletín Oficial del gobierno parezca crítico. ¿Cuánto tiempo más deberá seguir este poder feudal para que a algún opositor le caiga la ficha de lo fundamental que es darle batalla al goteo inacabable del mensaje oficial?
Este año Misiones renovará tres bancas de diputados nacionales. Pero también remozará la mitad del parlamento provincial. Y Oberá elegirá a su tercer Defensor del Pueblo. Todo atravesado por el doble juego mileísta de irla de opositores pero teniendo a Rovira de aliado. Al oficialismo lo aglutina la «caja». ¿Y a la oposición qué?
En medio de eso para la oposición obereña sería suicida desperdiciar la destacada labor de los tres concejales del PRO y del terceto que comanda la Defensoría del Pueblo, electos por el radicalismo. La única chance que tienen es hacer todo perfecto. Bien no alcanza. Deberá ser perfecto. Por evitar subestimar al electorado, terminaron sobreestimándolo. Un electorado que se evade, que no los escucha, que no valora lo que hacen y que encima vende el voto. Pero es el electorado que hay.
Hace poco escuchamos al historiador Natalio Botana diciendo que “Tener el poder es una cosa muy distinta a tener la verdad”.
Hace mucho que en Oberá la oposición tiene la verdad. Pero si no logran que esa verdad la conozcan todos, nunca tendrán el poder.
Walter Anestiades…