Desde que en la Venezuela gobernada por el régimen chavista/madurista se celebraron las últimas elecciones presidenciales, la dictadura ha perdido la poca brújula que le quedaba. Además, con sus aliados rusos e iraníes en clara disminución en cuanto a influencia política, el aislamiento de Maduro y sus nefastos lacayos es cada vez mas evidente. Sin embargo y como es habitual con estas dictaduras, en plena retirada no duda en cometer los actos mas atroces.
Desde el 8 de diciembre, comenzaron a surgir fuertes rumores de la desaparición de un gendarme argentino en tierras venezolanas, lamentablemente unos días después los rumores fueron confirmados. La tiranía de maduro secuestró al gendarme, acusándolo por el delito de espionaje. Nahuel Agustín Gallo intentó ingresar al país para visitar a su esposa, venezolana de nacimiento, y que tuvo que volver a su país por cuestiones familiares.
Desde la asunción del presidente Milei, la relación con la dictadura liderada por Maduro fue de mal en peor, al punto tal que los asilados políticos que se encuentran refugiados en la embajada argentina son hostigados a diario por miembros del servicio bolivariano de inteligencia nacional, mejor conocido por sus siglas como “sebin”. Sin tener ningún tipo de respeto por el derecho internacional, por la diplomacia o por ningún tipo de acuerdos internacional, el régimen no dudo en enviar un francotirador a las afueras de la embajada argentina, apuntando constantemente contra los asilados.
Si bien el presidente Milei ha solicitado la inmediata liberación del gendarme secuestrado, el régimen refuerza su teoría de espionaje e inclusive procesó y lo trasladó al centro de detención más horroroso de Sudamérica, mejor conocido como “el helicoide”. Actualmente poco y nada se sabe de la situación de Agustín Gallo, ya que se encuentra aislado e incomunicado.
Al día de la fecha, la cancillería argentina se encuentra realizando gestiones a diestra y siniestra para lograr la pronta liberación del gendarme, pero no es mucho lo que puede hacer. La carta mas fuerte que le queda al gobierno es apelar a la condena internacional y que las potencias con mayor influencia intercedan a favor de la Argentina, teniendo en cuenta que cada hora que pasa es crucial para solucionar un conflicto internacional generado por los caprichos de una dictadura que ya no le queda mas que ejercer la violencia hacia propios y extraños.
Matías Lezcano…