El proceso de recortes y la utilización de la famosa motosierra continúan con total firmeza como si fuese un roble inderrumbable, lo cierto es que esta estrategia y herramienta en la política es vendida marketineramente como el: “saneamiento del Estado”, al menos de esta manera la emplea el gobierno libertario de Javier Milei en estos ocho meses de su mandato.
Y es esto mismo lo que viene produciendo un reacomodo en todos los aspectos, desde lo socioeconómico hasta en el mapa de la política partidaria nacional.
Más allá de la simpatía ideológica que se pueda tener o no con el gobierno nacional, los gobernadores de las distintas provincias están más que nunca siendo cómplices, o sometidos por el “león libertario” para acompañarlo en este proceso de ajuste en las cuentas del Estado nacional.
Es evidente que el pacto de Mayo firmado el pasado 9 de Julio en la Casa de Tucumán ha significado que 18 gobernadores estamparan su firma en el acuerdo de “gobernabilidad” en los 10 puntos que significó es acuerdo.
Por otro lado, las críticas de aquellos mandatarios provinciales que no rubricaron el convenio en su momento, giraron en torno a la imposición del mismo y que careció de una negociación por parte del presidente Milei y de su séquito más férreo.
Luego de ese hecho, indudablemente e inevitablemente, serán los propios mandatarios provinciales los que ya no podrán librarse de los pecados económicos, laborales y sociales que puedan ser concretados y cometidos por el presidente de los argentinos. Así también, en caso de que aquello aprobado en dicho pacto produzca ciertos beneficios, en tal caso también sabrán saborear y recoger la gloria. Ya que han osado transitar el acompañamiento y darle la famosa gobernabilidad al líder electo en las urnas.
De cualquier modo, el presente suele vivirse a flor de piel en la política argentina y el futuro no muy lejano será el encargado de juzgar las acciones y el aval brindado a los métodos desplegados en el tablero de la política del país.
Durante los próximos meses, la realidad de los argentinos estará signada por la profundización del plan que va propiciando el terreno para cumplimentar con aquellas promesas de campaña electoral vertidas por Milei, entre las que se destacan aquello de lograr el: “déficit cero y la reducción del gasto público”, es esto mismo lo que se ha puesto en marcha y a todo vapor.
Por tal motivo, y ante tamaña prédica, es el propio Estado Nacional el que ha decidido suspender- sólo en las últimas semanas-, el alquiler de más de setenta oficinas que pertenecían a entidades y oficinas del Estado en la que se brindaban de alguna u otra manera un servicio y asistencia a miles de argentinos que se acercaban a las mismas para gestionar, peticionar o para reclamar algún tipo de servicio social o beneficios, en si sus derechos adquiridos.
Pero, en fin, en los siguientes meses el gobierno nacional proseguirá ajustando las clavijas en sectores sociales muy golpeados, sustentándose en el envión e impulso de las encuestas de algunas consultoras privadas que indicaban un equilibrio positivo en los datos estadísticos de su imagen positiva desde que asumió la presidencia de la Nación.
A esto habría que sumarle una cierta estabilidad en cuento al precio del dólar blue logrando contener y hasta reducir los índices inflacionarios a los que nos tenía sometidos y acostumbrados el gobierno Kirchneirsta de Ex presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En fin, la sociedad argentina en las últimas décadas y sobre todo con la consolidación de un sistema electoral democrático- esta última instancia de expresión del soberano-, es ahí donde los argentinos aprovechan para canalizar y expresar su aprobación o rechazo a las decisiones empleadas durante un mandato presidencial.
Aunque todo podría precipitarse si se analiza y se toma como punto de referencia lo que ha ocurrido durante las últimas semanas con la imagen positiva del presidente, la misma comienza a resentirse y mostrar una caída de la cúspide del 53 por ciento en la que se encontraba hasta el mes de mayo. Son estos mismos datos los que deberían encender la alarma en la Casa Rosada, porque el rechazo a la gestión del presidente inicia un proceso de exteriorización y a cuantificarse dado que la imagen positiva del presidente Javier Milei cayó 12 puntos en la provincia de Misiones desde diciembre hasta los primeros días de julio, a la vez que la negativa creció 10 puntos en el mismo período, según datos de una encuesta divulgada por CB consultora.
Es la propia matemática la que nos llevan a interrogarnos ¿El presidente deberá pisar el freno y poner en pausa su método predilecto del ajustazo?