En los años 80, un avión de bandera coreana sobrevolaba suelo soviético, cuando repentinamente perdió contacto con las respectivas torres de control, todo era en vano, hasta que el peor de los resultados salió a la luz. Los restos de Korean Air yacían en el fondo del mar. Luego de una investigación profunda, se determinó que el avión había sido derribado por misiles soviéticos, terminando con la vida de 279 pasajeros. Esta fue la peor tragedia aérea de la que se tiene registro, estos horrorosos recuerdos se reavivaron con la tragedia del avión de Azerbaijan Airlines, sucedido la semana pasada.
Como es de común conocimiento, hace aproximadamente hace 3 años que Rusia se encuentra invadiendo a Ucrania, a través de constantes y continuas acciones bélicas, la rusia de Putin no escatima en gastos para destruir lo poco que queda de la Ucrania gobernada por Volodimir Zelensky. Suele suceder que, dentro de una guerra o un conflicto armado, lugares u objetos son afectados por las tropas o por el armamento de los países que intervienen en el conflicto, sin una intención manifiesta de atacarlos. A esto se le llama daño colateral.
El 25 de diciembre el avión mencionado se estrelló a pocos kilómetros de la ciudad de Aktau, capital de Kazajistán, dejando un saldo de 38 muertos y 29 heridos. Mención aparte para el piloto del avión, que, si no fuese por sus heroicas maniobras, el saldo de fallecidos podría haber sido más elevada. Las investigaciones preliminares mencionaban con asombro, el tipo de impacto que recibió el avión, ya que según comentaban los testigos que viajaban en el avión, el golpe fue repentino, y de un momento a otro, se produjo la caída intempestiva del gigante motorizado.
Las primeras sospechas llegaron desde Estados Unidos, que mencionaban por lo bajo sobre la posibilidad de un derribo, y todos los dedos señalaban a la Rusia gobernada por Vladimir Putin, al principio el hermetismo era absoluta, mientras los rumores se iban acrecentando cada vez más. Hasta que el jefe del Kremlin en persona emitió un pedido de disculpas oficiales por lo sucedido, asumiendo la total responsabilidad por lo sucedido. Según el gobierno ruso, el sistema de defensa asimiló el movimiento del avión comercial con un dron de combate ucraniano, esto activo el sistema de defensa automático que derivó en una tragedia aérea que aviva antiguos horrores ocasionados por los conflictos bélicos.
Hace unas horas la caja negra llegó al Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA), cuya sede central se encuentra localizada en Brasilia, capital de Brasil. A partir de los resultados que arroje dicha investigación, sabremos a ciencia cierta lo que sucedió, sin embargo, ante la magnitud de la tragedia, es inevitable preguntarnos sobre la inseguridad que los aviones comerciales sufren una vez que sobrevuelan territorio ruso. De ahora en más se deberán tomar serias medidas para que estos daños colaterales se reduzcan a la nada misma ya que, en plenos festejos navideños, el mundo observa con dolor que estas catástrofes continúan sucediendo. Solo el tiempo dirá si el gobierno ruso es castigado con el correspondiente peso de las leyes internacionales, o por miedo e indecisión, la Rusia de Putin continuará impune.
Matias Lezcano…