Todos los gremios del grupo que se sentaba en paritarias con el Ministerio de Educación excepto UDPM, exigieron el pago de los montos salariales adeudados y la inmediata convocatoria a una rediscusión salarial. Con la recomposición que pretende imponer la provincia, la totalidad de los docentes misioneros quedarán con sueldos de indigencia.
A través de una nota formal presentada ante las autoridades educativas de Misiones, los gremios UDA, AMET, Sadop, Sidepp y Semab CEA, advirtieron que “no están dadas las condiciones para el inicio del ciclo lectivo 2024 en la provincia de Misiones”.
“Ante la decisión unilateral del gobierno provincial de otorgar una recomposición salarial totalmente insuficiente que no se corresponde con el proceso inflacionario vigente, los sindicatos abajo firmantes requerimos:
*pago inmediato de la deuda provincial del mes de diciembre y enero, por concepto 960; movilidad y pasaje docente.
*convocatoria en carácter urgente (plazo hasta el lunes 26/02/2024) para la continuidad de la mesa de diálogo y comunicación, a los efectos de alcanzar una recomposición salarial acorde al costo de vida actual que brinde cumplimiento al acta rubricada y homologada por disposición 013/23 del Ministerio de Trabajo de la provincia en el mes de octubre del 2023”, señalaron los gremios mencionados.
“Los sindicatos continuamos en estado de alerta y no descartamos medidas de acción directa ante el incumplimiento de lo requerido en los puntos anteriores”, remarcaron los secretarios generales Mirta Chemes (UDA), Mariana Lescaffette (Semab CEA), Osvaldo Navas (Sadop), Ángel Rodríguez (AMET) y Edgar Beretta (Sidepp).
En contraste, la UDPM (Unión de Docentes de la Provincia de Misiones) evitó pronunciarse sobre la recomposición salarial que anunció el gobierno, que según los funcionarios renovadores es del 22% y de acuerdo con otros sindicatos docentes –a excepción del controlado por la agrupación renovadora Adomis– es de poco más del 14%.
Desde el Semab CEA, mostraron con tablas salariales, que el porcentaje de recomposición es muy inferior al defendido por el gobierno de Misiones, porque en los “aumentos” se incluyen deudas del Fondo de Incentivo Docente y otros adicionales que no se cobrarían a partir de abril. “El gobierno de Misiones resolvió unilateralmente un incremento de 14% al básico y 22% al mínimo salarial docente en febrero 2024. El Semab CEA, no firmo el acuerdo por considerar este incremento (es) irrisorio ante el constante incremento del costo de vida”, señalan.
Luego muestran “el impacto real de bolsillo en el cargo testigo maestro de grado, que no llega a fin de mes a 200 mil pesos. Así también en el cuadro, esta impactado los montos correspondientes a los conceptos de componentes salariales nacionales adeudados desde noviembre, que (se) cobraran por única vez, pero no son parte del incremento real en el sueldo docente a febrero 2024”, detallaron.
Como muestran los cuadros, el salario de una maestra de grado sin antigüedad quedaría en los $199.860, sin los adicionales de la deuda de garantía nacional de noviembre 2023 ($31.467), de la deuda del FONID de enero 2024 ($16.450), de la deuda por garantía nacional de diciembre 2023 ($59.787) y el monto de la deuda de conectividad de enero 2024 ($12.250) Estos adicionales, que reaparecen con distintos montos en los sueldos de los docentes con hasta 11 años de antigüedad, se cobrarán por única vez el 29 de febrero y el 9 de marzo, de acuerdo con el Semab CEA.
Con la caída del Fonid y otros adicionales nacionales, a partir de abril, es una incógnita cómo se conformarán los salarios docentes en Misiones. De todas maneras, los montos, incluso engrosados con deudas de diciembre y enero, van de los $319.814 (maestros sin antigüedad) a los $356.188 (docentes con hasta 23 años de antigüedad) Es decir, apenas superan el costo de una canasta de la indigencia para una familia tipo. Y en el mejor de los casos, no alcanzan a cubrir la mitad de una canasta de la pobreza para una familia de dos adultos y dos niños.
