Lo advirtió Sergio Delapierre, uno de los referentes de los Productores Autoconvocados que reclaman por la falta de previsión frente a las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, que derivó en la clausura temporaria del puente que une a Puerto Piray con Eldorado, y es la principal vía de comunicación del Alto Paraná. Además, el dirigente advirtió sobre la falta de mantenimiento de los caminos rurales por la desidia de los intendentes, y sobre los problemas que traerá el Cambio Climático en todos los puentes de la provincia.
Las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, producto de las intensas lluvias y el manejo de las represas en Brasil, está ocasionando severos problemas a los productores agropecuarios de Misiones, en particular, los del Alto Paraná, según confió al portal www.radioup.com.ar, el dirigente de los Productores Autoconvocados, Sergio Delapierre.
Este grupo de productores hizo público su reclamo a las autoridades nacionales y provinciales por el estado de los puentes en la zona, luego de confirmarse el cierre temporario del puente entre Puerto Piray y Eldorado –el llamado “Puente Banana”–, pero Delapierre aclaró que, además, exigen a los intendentes de la zona del Alto Paraná, el mantenimiento de los caminos rurales que son cruciales para sacar de las chacras, la producción yerbatera, tealera, tabacalera y forestal, entre otras.
“Hubo tremendas inundaciones en el río Paraná y el Uruguay, y eso repercutió en los puentes que están en la ruta 12, fundamentalmente, el Parana-í y el Piraí-Guazú, donde llegaron las aguas a tocar (los puentes). Y Vialidad Nacional decidió producir cortes durante la noche”, reveló Delapierre sobre el inicio del reclamo de los productores autoconvocados, que se declararon en estado de alerta.
Esta situación, se agravó en las últimas horas con la explicación técnica de un ingeniero de la Dirección Nacional de Vialidad, justificando el cierre de puentes, como el llamado “Puente Banana”. Según Delapierre, incidió en el reclamo, “el informe que hemos escuchado de un ingeniero que daba las explicaciones de por qué ellos cortaban los puentes. Más o menos dijo como que ‘los puentes están en condiciones hasta que dejen de estarlo’. Es decir, que ellos no saben en qué momento la acción del agua puede producir algún daño. De alguna forma nos reconocieron que nuestros puentes, no sé si este año o dentro de cinco años, pero pueden tener problemas que tengan que cortar definitivamente el tránsito. Esa fue la conclusión que hemos sacado nosotros”, remarcó el dirigente agrario a este medio.
“Sumado a esto, la falta de canalización en la mayoría de los caminos rurales, ha provocado el anegamiento de las calles, que se han convertido en lugares intransitables. La mayoría de los caminos del interior tienen zonas totalmente intransitables. Y se han roto muchos caminos que ahora va a ser muy difícil arreglarlos porque el agua cuando no circula por las alcantarillas, circula por las huellas. Y ahí arrastra lo poco que hay de tosca o de tierra y quedan unas zanjas muy profundas”, precisó Delapierre.
Y amplió: “Es un gasto tremendo que por no hacerse el mantenimiento. Ese es el reclamo nuestro a todos los municipios, a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), por no hacerse mantenimiento adecuadamente, por dedicar las inversiones solamente a los pueblos, a los caminos asfaltados, a los empedrados, a pintar cordón cunetas, que es lo que la mayoría de los intendentes están haciendo. Han dejado en gran parte abandonados, los caminos rurales. Y ese fue el reclamo que hicimos nosotros, le duela a quien le duela”, planteó el referente de los productores autoconvocados de Misiones.
Asimismo, Delapierre aseguró que cuentan con pruebas documentales de lo que está sucediendo con los caminos rurales de la zona del Alto Paraná y la zona norte de Misiones. “Somos personas que tenemos chacras y transitamos los caminos rurales y sabemos lo que es. Hay videos, fotos, por doquier que señalan lo que yo estoy diciendo. Así que ese fue el momento en que estalló la bronca y (los productores) nos han pedido a los integrantes de la mesa chica de Autoconvocados que hagamos un comunicado. Hemos resuelto declarar una alerta por el mal estado de los caminos. Sentimos la necesidad de llamar la atención de las autoridades de la provincia y de la Nación de que necesitamos puentes nuevos”, aseveró el productor.
Respecto del pedido de construcción y refacción de puentes, Delapierre admitió que será compleja dada la situación financiera del país y la provincia, aunque esto no impide que el sector siga con preocupación los eventos climáticos. “Sabemos que hoy en día con lo fundido está el país hablar de un puente nuevo es casi una utopía, pero nosotros no podemos dejar pasar el tiempo. Y esperar a que dentro de uno, tres o cuatro años, se empiece a mover una estructura, o a fisurar, o a perder pie, o lo que sea. Nosotros estamos perdidos: el Alto Paraná va a quedar aislado vamos a tener que hacer cientos de kilómetros de desvíos. Ese fue el motivo, de nuestra alerta. Así no se puede trabajar al interior para ir a las chacras, para sacar producción, etcétera”, expresó Delapierre, preocupado por la crítica situación.
Ante la consulta de este medio sobre el grado de afectación de las producciones agropecuarias de la zona, por los daños en caminos y en los puentes, Delapierre detalló: “la primer molestia es el gasto que tienen todos los habitantes del interior o los que viven en el pueblo porque tienen que ir a su chacra a trabajar, en el desplazamiento de un vehículo. Ello por las roturas y el desgaste que tiene ese vehículo. Ya sea los neumáticos como el tren delantero y toda la estructura del vehículo sufre roturas”, aseguró el referente agrario, sobre el uso de caminos alternativos a los puentes clausurados.
“Es lo que acá la gente dice tenemos un ‘auto destartalado’, eso es como algo figurativo de lo que está pasando. Tenes caminos donde el vehículo va a los tumbos y produce torsiones en la estructura y roturas así que el primer daño es ese”, completó Delapierre.
Otro de los inconvenientes que atraviesan los vecinos y productores en sus chacras, tiene que ver con “la pérdida de tiempo. Porque tenes que hacer rodeos y porque te quedas patinando, porque te quedas enterrado en un pozo y tenés que llamar a un vecino, buscar un tractor para que te ayude. O sea, un montón de molestias. Por otro lado, hay gente que ya directamente ni puede transitar, o sea, que abandonan la limpieza de su yerbal”, reveló Delapierre, quien llamó la atención sobre el crecimiento acelerado de las malezas, producto de las reiteradas lluvias asociadas a la Corriente del Niño.
“En el caso de la industria maderera, hay gente que tiene el problema de abastecimiento de rollos, porque no pueden entrar con los camiones, pues es intransitable. Y hay gente, conocemos productores que han estado sacando rollo de pino, los tenían ya preparados para que los vengan a buscar. Pero esos rollos quedaron sin poder ser sacados del campo, y ahora se están manchados. Una madera de pino, en una semana o 10 días, comienza a mancharse. Y el aserradero por supuesto ya no te compra la madera como si fuera de primera, sino que te la compra como de segunda. Así que esas son todas pérdidas económicas”, describió Delapierre sobre los problemas asociados al mal estado de los caminos en un periodo de abundantes lluvias y crecidas de ríos y arroyos.
Dejando en claro que no cuestionan a las autoridades provinciales y municipales por fenómenos climáticos, Delapierre apuntó contra los jefes comunales, por el deficiente mantenimiento de los caminos terrados. “A los intendentes, en su gran mayoría, les cuesta mucho invertir en hacer caminos en el interior, porque son cientos de kilómetros. Les queda mucho mejor hacer pocos kilómetros en el pueblo. Y lucirse con obras que la mayoría de la gente la ve. Entonces ese es el problema”, mencionó el productor apuntando a las medidas que toman los intendentes, de mayor rédito electoral, en detrimento de la construcción y reparación de caminos rurales.
Por otra parte, Delapierre se refirió a un cambio social en la forma en que se hacen los trabajos de construcción de caminos rurales. “Hay una cuestión cultural que ha cambiado, que nosotros vemos, por lo menos en el Alto Paraná: antes había brigadas de obreros con palas y asadas y machetes, con esas tres herramientas. Cuando la máquina hacía el perfilado de la calle, y hacía las alcantarillas a ambos lados del camino, quedaban los balos tapados porque la máquina hace una línea recta. No pueden quedar al costado de hacer los balos. (Entonces) ellos hacían, los balos con la cuchilla, pero después venían los obreros con machetes, sacaban las malezas, que son las que atajan a las ramas sueltas. Ahí se produce la acumulación de barro. Después con la pala y con las azadas ellos limpiaban y hacían un caminito, una zanja muy larga hacia dentro, hacia la chacra”, detalló el productor.
“Entonces el agua cuando venía las lluvias escurría por esos balos y no había problema. Igual se descomponían los caminos porque el barro siempre viene. Pero es muy distinto, un camino armadito que un camino abandonado que tiene la zanja por el medio. Hoy en día en muchos lados, tenemos fotos de colectivos que han quedado varados, coches que quedan colgados, o sea, es un desastre”, se lamentó el referente de los Productores Autoconvocados. “No le echamos la culpa a los intendentes por el tema del clima, pero sí de que no se dedican a mantener los caminos del interior, como lo hacen en otros lados”, bramó Delapierre.
En tanto, Delapierre reveló que los productores no obtuvieron respuestas de los intendentes de la zona del Alto Paraná, ante los reclamos. “Nunca hubo ninguna respuesta. Eso es lo más dramático”, señaló el productor, revelando que una productora está recolectando firmas para pedir al intendente de la localidad de 9 de Julio, para que “se produzcan las reparaciones de los caminos”.
“Otra cosa no podemos hacer. El ciudadano no puede hacer otras cosas. Pero por eso es que nosotros defendemos a esa gente del interior haciendo reclamos a viva voz. No hacemos comunicados cariñosos para el gobierno. Nosotros decimos la verdad. Lo que está mal, está mal. Y cuando se hace algo bien, lo decimos”, aclaró.
Dellapierre también se refirió también al problema del Cambio Climático, y su impacto sobre puentes y caminos en el interior de Misiones. “Como todos sabemos, el Cambio Climático va a producir que se generen lluvias más frecuentes, más violentas, con mayor caída de agua. Lo más probable es que las condiciones se empeoren y los puentes tengan una vida útil (más corta) Vemos que los cauces de los arroyos se van desmoronando porque el agua viene cada vez más torrencialmente. Al haber más desmonte, al haber más deforestación, el agua enseguida llega a los arroyos. Y el agua toma velocidad. Al tomar velocidad tiene un poder de erosión mayor que el agua tranquila”, explicó el dirigente agrario.
“Entonces lo que se va a producir es el desgaste de las orillas de los arroyos. Y los puentes, justamente apoyan sus extremos y están conectados, en las barrancas. Así que hay toda una serie de problemas que se pueden producir y que pueden sacar de servicio a los puentes. Entonces lo que no queremos es que llegue algún día el momento en que tengan que cortar definitivamente el puente sobre la ruta 12, que llamamos el puente Banana de Eldorado, y el puente de Paraná-í. También está el puente del Cuñá-Pirú. O sea, todos pueden tener problemas, pero nosotros nos referimos a los del norte, porque si uno de esos puentes se corta, nosotros (en la zona del Alto Paraná) quedamos aislados”, consideró Dellapierre.
Contra ese desastre posible, Dellapierre anticipó que presentará un proyecto de ley para que se construyan dos nuevos puentes en la zona, que “van a ser dos desvíos con dos puentes nuevos, pero aguas arriba (del arroyo Piray). Pueden ser puentes más chicos pero que tienen ser mayores a los actuales: me refiero al puente viejo del Piraí-Guazú y el puente viejo del Tarumá”, contó el productor.
“Si nosotros hacemos dos puentes buenos ahí y asfaltamos los tramos que faltan, tendríamos dos arterias paralelas, circulares por supuesto, que salen de la ruta 12 y vuelven a la ruta 12”, defendió el productor, insistiendo en que estos caminos alternativos brindarían opciones de traslado a los moradores de la zona, toda vez que quede inhabilitado el “Puente Banana”.
Por último, este medio consultó a Dellapierre sobre si existe temor entre los productores y vecinos del Alto Paraná, a que se derrumbe un puente como ocurrió sobre el arroyo Acaraguá, en la zona centro de Misiones, hace poco menos de una década. “Por supuesto, eso nos aterroriza. Y yo pienso que las autoridades de Vialidad Nacional tenían eso en la cabeza y por eso cortaron el puente (banana). Yo quisiera saber si algún integrante de Vialidad o alguna autoridad está dispuesta a asegurar de que tendremos los puentes intactos por muchos años. Nosotros vamos a pedir a Vialidad, un informe que nos diga si realmente hay una posibilidad de que los puentes colapsen”, concluyó.
Vale recordar que la llamada “Tragedia del Acaraguá” fue el derrumbe del puente sobre el arroyo homónimo, en cercanías de la localidad de 25 de mayo, en el que perecieron una mujer de 65 años, un joven de 17 y una beba de cinco meses de vida. Las víctimas iban dentro de un micro Singer cuando el viaducto colapsó, en abril del 2014. Fue una caída de 25 metros que dejó numerosos heridos y muertos, y le costó el cargo al ex titular de Vialidad provincial, Julio Duarte. El funcionario renovador quedó imputado de “homicidio doloso” pero la causa no prosperó y el ex jefe de la DPV, falleció en 2018.
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