En un contexto de avances tecnológicos y transición energética global, Argentina enfrenta desafíos cruciales para consolidarse como un actor relevante en estas áreas.
En diálogo con “La Mañana Informativa” de Radio Up 95.5, Víctor Delbuono, economista especializado en recursos naturales de Fundar, destacó las oportunidades y retos del país en el desarrollo de inteligencia artificial (IA) y energías renovables, subrayando la importancia de inversiones estratégicas en educación y tecnología para evitar quedar relegados a roles secundarios en la economía global.
“La inversión en educación para tener las mentes para el desarrollo es clave para que Argentina no sea solamente un data center”, señaló Delbuono. Aunque las inversiones en infraestructura tecnológica son necesarias, el economista enfatizó que el verdadero motor del desarrollo está en los servicios basados en el conocimiento, que requieren personal altamente capacitado.
En cuanto a los recursos energéticos y minerales, Delbuono subrayó el rol crucial del cobre en la transición hacia energías renovables. “El cobre es fundamental para el desarrollo y transmisión energética, pero Argentina hoy no produce cobre. El gran desafío es poner en marcha esos proyectos”, afirmó. Además, destacó la importancia de otros recursos, como el litio, ya posicionado como un actor relevante en el almacenamiento energético.
Uno de los principales problemas es la falta de infraestructura adecuada para la transmisión eléctrica. “Hoy, el 50% del consumo energético está en Buenos Aires, pero la generación renovable se da en lugares remotos”, explicó. Para llevar esta energía al centro del consumo, se requiere una inversión significativa en equipos y materiales, especialmente cobre.
“Un aerogenerador, por ejemplo, puede requerir ocho toneladas de cobre, mientras que una planta de generación basada en combustibles fósiles necesita solo una tonelada”, destacó.
Otro tema central es la compatibilidad entre proyectos extractivos y el cuidado del medio ambiente. “Creemos que es posible pensar en proyectos de grandes magnitudes y cuidar los recursos naturales, pero esto requiere inversión estatal y capacidad de control”, aseguró.
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Delbuono también destacó el papel de la tecnología en el monitoreo ambiental, permitiendo un control más efectivo y en tiempo real, siempre que el Estado cuente con los recursos necesarios.
En cuanto al Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), Delbuono afirmó que no está claro si este régimen realmente impulsará las inversiones necesarias para desarrollar la industria nacional.
“Podríamos tener un esquema que no se centre solamente en los beneficios fiscales, sino también en cómo esa inversión apuntala el desarrollo de capacidades en Argentina, tanto de proveedores como de profesionales”, puntualizó.
La transición hacia un modelo económico basado en la IA y las energías renovables podría posicionar a Argentina como un referente regional y global. Sin embargo, lograrlo dependerá de decisiones estratégicas y una visión de largo plazo que priorice la inversión en educación, tecnología e infraestructura. Como concluyó Delbuono, “la calidad de vida para las poblaciones tiene que ser compatible con el desarrollo económico y ambiental”.