La polémica visita de familiares este domingo al diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, tras cuatro días detenidos y haberse negado a declarar en la causa en la que se los investiga por “tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI) con la participación de menores con edad presunta inferior a los 13 años”, tendrá consecuencias.
Las imágenes que tomó la señal porteña Todo Noticias, a los abrazos, mate de por medio y entre constantes risas del legislador tras las rejas de la comisaría Segunda de Apóstoles, se volvieron virales, provocaron una catarata de indignación y críticas en las redes sociales y generaron revuelo interno en la Policía de Misiones.
Además, como resultado, tras el visto bueno del magistrado a cargo del caso, Germán y Sebastián Kiczka fueron trasladados en las últimas horas de este domingo a la Unidad Penitenciaria de Cerro Azul.
El operativo se desarrolló, bajo estrictas medidas de seguridad, a partir de las 21, cuando los detenidos salieron esposados y con cascos de la dependencia policial apostoleña, para llegar aproximadamente una hora después al complejo carcelario de la zona centro provincial.
Paralelamente, por decisión del comisario general Sandro Martínez, se procedió a la remoción del jefe y subjefe de la Comisaría Segunda de Apóstoles.
El recambio de jefes realizado este domingo por la noche estuvo a cargo del director General de Seguridad de la Policía, Raúl Maslowski.
El jefe de la Policía provincial, Sandro Martínez, designó al subcomisario Héctor Fabián Boni, quien se desempeñaba en la Comisaría Tercera, como nuevo jefe de la Segunda, en reemplazo del subcomisario Carlos Ariel Ferraz (quien prestará servicios dentro de la Unidad Regional apostoleña), mientras que el segundo oficial auxiliar Walter Sebastián Rodríguez, quien también estaba en la Tercera, pasó a ser el segundo jefe de la Segunda, en reemplazo del oficial auxiliar Rubén Alejandro Cáceres, también desplazado a la UR-VII.
Fuentes oficiales explicaron que las decisiones se tomaron “a los efectos de desalentar cualquier mala interpretación de posibles privilegios de los detenidos”. Agregaron que “también se trata de una cuestión de seguridad, al solicitarse el traslado a una celda de mayor seguridad. En la Comisaría no están dadas las condiciones”.
(Fuente: Primera Edición)