Este jueves comenzó el juicio por la docente que fue asesinada a golpes en Garupá, luego de subir a un patrullero, el 14 de febrero del 2013. Aníbal Villalba y Luis Rotela, quienes prestaban servicio en la Comisaría 5ta., enfrentan cargos de “abandono de persona agravado”, entre otros, ante el Tribunal Penal 2 de Posadas.
Pasó más de una década para que los ex policías de la Comisaría 5ta. de Garupá, Aníbal Daniel Villalba y Luis Albino Rotela, enfrenten los cargos por los que están acusados en el marco del juicio oral y público por el asesinato de Carmen Mirta Rosa (47), la docente que padecía esquizofrenia y estando desorientada fue subida a un patrullero en la zona del Nuevo Garupá y apareció muerta horas más tarde en el barrio Los Potrillos. El crimen de la docente ocurrió el 14 de febrero del 2013 y los ex policías no están acusados por el homicidio, sino por “abandono de persona”.
El juicio oral se lleva a cabo desde este jueves en la sala del Tribunal Penal 2 de Posadas, integrado por los camaristas; Gregorio Busse (Presidente), César Yaya y el juez subrogante, Luis Fernando Verón. Por la parte acusatoria interviene el fiscal Vladimir Glinka, mientras que José Luis Rey y Mónica Olivera, defienden a Rotela y Villalba, respectivamente.
A Villalba, se le acusa de los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, abandono de persona agravado por el resultado de muerte en concurso ideal y falsificación ideológica del instrumento público”. Por su parte, Rotela está imputado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona agravado por el resultado muerte en concurso ideal”.
Vale subrayar que los ex policías no están acusados de ser los autores materiales del crimen, pese a haber numerosas pruebas que indican que habrían sido los últimos en ver con vida a la docente que padecía esquizofrenia.
Ambos, por entonces policías de la Unidad Regional X, intervinieron al ser llamados por un vecino del barrio Nuevo Garupá, que había asistido a Carmen Rosa cuando la docente se encontraba desorientada. Este hombre declaró haberle dado agua a la víctima y llamó a la policía para que asistan a la mujer.
En ese marco, llegó un patrullero con tres policías -uno quedó desvinculado de la causa- que hicieron subir a Rosa al móvil. Se desconoce a dónde la llevaron, pero estaría acreditado que la bajaron del patrullero en una colectora de la ruta nacional 12. A las pocas, la docente apareció sin vida en un descampado, cerca de una cancha de fútbol en el barrio Los Potrillos.
Vale remarcar que la autopsia determinó que la mujer murió por un trauma cráneo encefálico facial y por otro traumatismo grave que le provocó un estallido de la vejiga. Sin embargo, los uniformados que fueron echados de la fuerza policial, no están acusados del brutal asesinato a golpes de la docente. Si los condenan por “abandono de persona” aun quedará pendiente, el juicio a los responsables materiales del crimen.
A fines de febrero del 2018, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores confirmó el auto de elevación a juicio de la causa por la muerte de la docente. En su momento, el juez de instrucción nro. 6 Ricardo Balor, el primer juez en entender en la causa, consideró, tras conocerse el resultado de la autopsia, que existían elementos suficientes para acusar de homicidio a los policías Rotela y Villalba.
Sin embargo, los defensores apelaron y el Tribunal Penal Uno revocó la decisión de Balor, que se apartó de la causa. Así, el expediente recayó en el entonces juez de instrucción nro. 7, José Alberto López, quien decidió la excarcelación de los policías y atenuó la calificación penal a “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona agravado”.
López también consideró que Villalba había incurrido en “falsedad ideológica”, porque habría pruebas de que volcó datos falsos en la instrucción del sumario policial. Por ejemplo, según el juez, Villalba afirmó que el cuerpo hallado en Los Potrillos era NN, cuando sabía perfectamente que se trataba de Rosa.
Este juicio continuará el próximo viernes 18 de agosto. Veinticuatro testigos están convocados a declarar. Varios peritos declararon en la primera jornada del juicio, para dilucidar detalles de la autopsia realizada al cuerpo de la víctima.