La sentencia para Christian Vargas, dictada por el Tribunal Penal 1 de Posadas, sorprendió a familiares y amigos de Antonella, quienes expresaron su disgusto en el recinto judicial. Contrario a las expectativas generadas por las pruebas presentadas en el juicio, el tribunal optó por condenar a Vargas por homicidio simple, descartando la posibilidad de un femicidio y el agravante de negociación.
Vargas mantuvo desde el principio la afirmación de que Antonella, supuestamente lo había extorsionado con un video, desencadenando la disputa que culminó en la tragedia. Sin embargo, este supuesto video nunca fue encontrado ni recuperado del teléfono, ya que Vargas lo formateó antes de su detención.
La pena impuesta a Vargas fue de 20 años de prisión, pero la posibilidad de solicitar la libertad condicional surge después de cumplir dos terceras partes de la condena, aproximadamente 10 años.
La ciudad de Posadas, aún conmocionada por la tragedia, se mantiene alerta ante la posibilidad de una salida anticipada, que dependerá de factores como la conducta del recluso.
Se revelaron detalles escalofriantes del crimen
Antonella recibió una paliza, tenía hematomas en la cabeza y, según los informes forenses, el cuchillo fue incrustado en su garganta sin defensa por parte de la víctima. A pesar de estos elementos, el tribunal optó por la figura de homicidio simple, dejando perplejos a quienes esperaban un veredicto más severo.
Los fundamentos de esta decisión se darán a conocer el 28 de noviembre, proporcionando una explicación detallada de por qué se descartaron ciertos agravantes. La posibilidad de apelaciones por parte de la querella y el fiscal está latente, lo que podría abrir una nueva etapa en este caso que conmocionó a la comunidad posadeña.
El legado de Antonella Bernhardt perdura en la memoria de quienes la conocieron, y el caso plantea interrogantes sobre la eficacia y equidad del sistema judicial en casos de femicidio.