En medio de una controversia creciente, los socios de la Cooperativa de Servicios de Candelaria (COSCAL) alzaron su voz contra la intervención del Ministerio de Acción Cooperativa de la provincia. Según denuncias, esta acción podría estar influenciada por el intendente, Carlos Flores, en un intento por tomar el control de la entidad.
La intervención, que tuvo lugar el miércoles 21 de febrero, sorprendió a los socios al impedirles la entrada a los veedores de la localidad, Claudia Vera e Ignacio Piris, quienes denunciaron no los dejan entrar y que la comisión normalizadora estaba conformada por allegados al intendente Carlos Flores, entre los que se encuentran Claudia Flores, designada como consejera, al igual que Antonio Rodríguez, uno de los concejales que le responde y el contador Javier Redka. En palabras del intendente “la nueva gestión tiene como objetivo transparentar las cuentas de la entidad”.
Sin embargo y como era de esperarse, lo ocurrido en la COSCAL derivó en una denuncia judicial realizada ese mismo miércoles a la noche por Perla Núñez Porto, consejera titular con mandato vigente hasta 2025.
Por parte de los empleados, según Hugo Oscar Ansuategui -trabajador de dicha cooperativa- sostuvo: “Nadie se acercó a decirnos nada, tomamos la cooperativa, somos los nuevos dueños, nada de eso, todo es clandestino”. Además de prohibir el paso a los socios y consumidores del líquido vital, también cambiaron las cerraduras, aumentando solo el descontento.
“La gente pidió por la señora Núñez, porque fue la única que vino a dar la cara con los papeles legales, por eso hoy estoy acá, porque hay un papel que avala que es la única titular que quedó acá. El resto se borró, como hizo el señor Joner” , denunciando que dejó al personal en la calle “a merced de estos buitres”
Indicó también que “el grupo de vecinos son los dueños acá, el socio es el dueño, no los que entran usurpan y revientan y los que se agarran de la COSCAL, esos no son socios, le pasaron por arriba a los socios, formaron algo clandestino, como siempre en Candelaria”.
Perla Núñez apuntó: “Yo hablé con la ministra. Me dijo que son interventores, que no querían que la gente quedará sin agua y que esperaban que se normalizara la cooperativa. A lo que le respondí que cómo pensaba que iba a ocurrir eso nombrando a quienes ya estuvieron al frente de la COSCAL y la vaciaron, acá tienen que estar los socios”
Los asociados por su parte reaccionaron calificando de arbitraria la formación de esta comisión, lo que desencadenó una serie de protestas y una huelga de hambre desde el viernes 24. Exigen la anulación de la comisión transitoria y que Perla Núñez, asuma como presidenta interina de la cooperativa por 30 días, periodo durante el cual se deberá convocar a una asamblea para elegir a las nuevas autoridades que liderarán la institución.
En tanto los veedores advierten sobre una posible privatización “se viralizó un video del intendente, donde habla clarito de que va a ser dueño de la cooperativa; en realidad él quiere la toma de agua. Hablaba de ‘mi toma’, ‘mi oficina’. Hay que entender que solo los socios van a poder defender lo que es de ellos”. Idéntico planteo realizó Perla Núñez en conversación con la ministra: “Esto no tiene nada que ver con una entidad privada, es de los socios, con gente de municipio” .
Crónica de una crisis sin fin
Este conflicto no es un hecho aislado ya que en enero del 2020, la planta potabilizadora de Candelaria fue escenario de un evento caótico cuando empleados municipales, que respondían al alcalde Carlos Flores, tomaron la planta. El 8 de enero de ese año, exigieron la renuncia del presidente de COSCAL, Rudy Joner, y mantuvieron cautivos a dos técnicos. Durante la toma, se reportó que los empleados manipularon químicos para la potabilización del agua, lo que podría haber causado daños significativos a la tarea potabilizadora y resultó en varios barrios sin agua o con agua de dudosa potabilidad.
La situación resultó en varios barrios sin agua o con agua de dudosa potabilidad, y no se emitió una orden judicial para el desalojo de la planta hasta después de más de doce horas.
En lo que va del año actual, ha habido reportes continuos de falta de suministro de agua potable, una vecina del barrio Del Lago expuso “la falta de agua se agravó este año debido a un acto de vandalismo en la red eléctrica que dañó los motores, dejando a la ciudad sin suministro de agua” indicó también qué “la infraestructura de la red, diseñada hace aproximadamente 20 años para atender a unas 20 casas, no puede hacer frente al crecimiento inmobiliario actual”.
Sumado al carente flujo de agua, los cortes prolongados se hacen notar y varían de horas hasta semanas sin agua potable en prácticamente todos los barrios de Candelaria, debido a una falta energética en la planta potabilizadora.
El problema con el suministro de agua viene de arrastre desde hace varios años, pero que se agravó este verano con las altas temperaturas.