Lo detalló Mariano Carrizo, director médico del laboratorio GSK, quien resaltó que con el Dostarlimab, recientemente aprobado por la ANMAT, el 45,5 por ciento de los enfermos respondieron positivamente: desaparecieron o se redujeron sus tumores.
Un nuevo tratamiento para combatir el cáncer de endometrio está disponible en la Argentina. Está destinado a las mujeres que padecen la enfermedad en un estadío avanzado y con deficiencia de ciertas proteínas reparadoras del ADN. Constituye una nueva terapia de anticuerpos monoclonales humanizados aplicada sobre este tipo de tumores.
En diálogo con Radio Up 95.5, Mariano Carrizo, el director médico del laboratorio GSK, brindó detalles sobre el nuevo tratamiento que se basa en el medicamento conocido como Dostarlimab, recientemente aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
En diálogo con Radio Up 95.5, Mariano Carrizo, el director médico del laboratorio GSK, brindó detalles sobre el nuevo tratamiento que se basa en el medicamento conocido como Dostarlimab, recientemente aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica.
El desarrollo de este medicamento “se inicia con un plan de investigación básica, luego preclínica – con estudios de laboratorio en animales– para luego pasar a la parte clínica, donde se estudian a personas que padecen cáncer de endometrio avanzado o metastásico, incluyéndolas en estudios clínicos para valorar seguridad y eficacia. Las investigaciones suelen durar de 6 a 8 años”, precisó Carrizo.
La investigación la realizó el laboratorio GSK “junto a instituciones oncológicas de referente de España, Canadá, Estados Unidos, Francia y Londres. El medicamento, es un anticuerpo monoclonal, que bloquea el PD1, con lo que se desenmascara a la célula tumoral y permite a nuestro sistema inmune, a nuestros linfocitos T, reconocerlas, atacarlas y destruirlas”, detalló el director.
Una terapia aprobada
“Hoy Dostarlimab está aprobado por la ANMAT para el tratamiento en segunda línea, es decir está aprobado como terapia única para pacientes que han recaído a una primera línea de tratamiento con quimioterapia y presentan una deficiencia en el mecanismo de reparación del ADN, lo que se llama DMMR, inestabilidad de microsatélites. Estos son entre el 25 y el 35 por ciento de los pacientes que suelen presentar este defecto. Al tener esta deficiencia en esta proteína de reparación del ADN, se considera que son tumores muy inflamatorios, tienen infiltrados muchas células de nuestro sistema inmune y por eso responden muy bien a la inmunoterapia”, indicó Carrizo a este medio.
El medicamento “fue aprobado en base a un estudio clínico llamado Garnet, donde se estudió aproximadamente a 130 pacientes en las cuales el objetivo primario fue establecer la tasa de respuesta y la duración de la misma. Se vio que el 45,5 por ciento de los pacientes, respondían: que su tumor o desvanecía o se achicaba. En el 16% el tumor desaparecía completamente y en el 29,4% tenían una reducción del tamaño de las lesiones o se mantenían estables”, informó el responsable de GSK.
“Esto es un gran logro en este grupo de pacientes porque las opciones terapéuticas que teníamos hasta este momento obtenían tasas de respuestas entre un 15 y un 30 por ciento, con una sobrevida libre de progresión de su enfermedad muy baja y una sobrevida global que no llegaba al año”, añadió Carrizo sobre el nuevo tratamiento.
Por otra parte, Carrizo confirmó que “actualmente se está estudiando (el uso del Dostarlimab) en etapas más tempranas. Hoy ya tenemos una aprobación por la entidad regulatoria de Estados Unidos, que es la FDA, y se aprobó para primera línea de tratamiento, es decir, aquellos pacientes que tienen una enfermedad avanzada o que su enfermedad ha recaído, y como primera línea de tratamiento lo que reciben hoy es lo que es considerado estándar, que es la quimioterapia con carboplatino y Paclitaxel, y el agregado de Dostarlimap. Esto demostró un beneficio significativamente positivo en cuanto a la clínica y a los resultados de eficacia y tolerabilidad de este tratamiento”, sostuvo el médioco.
De acuerdo con Carrizo, GSK y Dostarlimab contarán con esa aprobación como primera línea de tratamiento en Argentina “para fines del año que viene. Estamos iniciando los procesos con nuestra entidad regulatoria para obtener una aprobación. Habitualmente en oncología, los nuevos productos, los productos innovadores, se estudian en estadios tardíos y cuando demuestran eficacia, se van adelantando en cuanto a las líneas de tratamiento para tratar de utilizarlos en las etapas más tempranas posibles y ver si se puede ofrecer más beneficio a este grupo de pacientes”.
Un hallazgo que es promisorio
Consultado al respecto de si el medicamente tiene el potencial de ser implementado con otro tipo de enfermedades oncológicas, Carrizo comentó: “Este hallazgo es muy importante y totalmente tiene el potencial de ser implementado en otros tipos de enfermedades oncológicas. Actualmente se está estudiando en pacientes que presentan cáncer colorrectal en determinados estadíos. También hay estudios clínicos llevándose adelante en cáncer de pulmón, donde ya hay señales de efectividad de este producto (Dostarlimab), y también en cáncer de ovario”, reveló.
“Habitualmente se trata de incorporar este tipo de tratamiento en aquellos tumores que los que llamamos nosotros que tienen mayor inmunogenicidad o creación de nuevos antígenos. Son tumores que por lo general generan mucha inflamación y lo que hacemos es ayudar al sistema inmune, ya que está ahí presente, que pueda reconocer las células tumorales y atacarlas. Dostarlimab tiene el potencial de ser implementado en otros tipos de enfermedades”, puntualizó Carrizo.
Por otra parte, Carrizo insistió en que, en la actualidad, la posibilidad de curación del cáncer de endometrio es a través de la cirugía. “Es real que este tipo de avances en la medicina traen esperanza porque mejoran la calidad de vida de los pacientes y hacen pensar en la potencialidad de curar a nuestros pacientes, que es lo que más queremos cuando hablamos de personas con enfermedad oncológica, que están atravesando un cáncer. Hoy en el cáncer de endometrio, la cirugía es lo que les da la posibilidad de curación. Afortunadamente, en este tipo de tumores, el 80% se diagnostican en la enfermedad temprana o localmente avanzada, lo que permite ser tratada con cirugía. Y, en ocasiones, con quimioterapia o radioterapia ayuvante”, dijo.
“Lo que hoy sabemos de la inmunoterapia, como Dosterlimab, es que aquellas pacientes que responden al tratamiento tienen respuestas duraderas, sostenidas a lo largo del tiempo. Para saber si podemos llegar a hablar de curación en algún momento, necesitamos poder seguir por mucho más tiempo a estos pacientes y ver cómo se comportan y también tener resultado de esta inmunoterapia en etapas más tempranas, como puede ser una primera línea de tratamiento o en el contexto de una adjuvancia, es decir, una ayuda posterior a la cirugía”, planteó el doctor.
Una enfermedad más prevalente en mujeres
El cáncer en el endometrio, que es el tejido que recubre el interior del útero, es el sexto más prevalente en las mujeres a nivel mundial y el séptimo más letal. Afecta principalmente a mayores de 60 años, es decir, después de la menopausia. Solo el 25 por ciento de quienes lo padecen se encuentran en la etapa premenopáusica, mientras que apenas entre el 5 y el 10 por ciento tiene menos de 40 años.
Es posible su detección y curación temprana debido a que su principal síntoma es el sangrado vaginal, que en las mujeres premenopáusicas se presenta de manera intermenstrual. Sin embargo, en estadios más avanzados o recurrentes el pronóstico suele ser más desfavorable. Se estima que alrededor del 18 por ciento de las pacientes pueden volver a sufrir de cáncer de endometrio a pesar de haberlo superado de forma exitosa la primera vez.
“Con la incorporación de la inmunoterapia al tratamiento oncológico se ha producido un cambio de paradigma en los tratamientos, beneficiando a las pacientes significativamente, ya que estimula al sistema inmunológico para que elimine las células cancerosas mediante la inhibición de los mecanismos (de este tipo de cáncer) que impiden que las defensas del cuerpo eliminen los tejidos afectados por el tumor”, explicó al respecto, la Dra. Florencia Perazzo, oncóloga clínica del CEMIC y ex presidenta de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) .
Su eficacia y seguridad fueron evaluadas en Garnet, un ensayo clínico abierto que incluyó a 143 pacientes con carcinoma endometrial que demostró una tasa de respuesta objetiva del 45,5 por ciento. Las reacciones adversas más frecuentes que se han observado en este tratamiento son las náuseas, la diarrea y la fatiga.
“Gracias a la inmunoterapia llevo una vida normal. Estoy agradecida porque sufro un cáncer de grado 4, que es bastante complicado. Y lo vivo como si estuviera sana”, afirmó Andrea Elías, una paciente de 50 años que probó el tratamiento luego de que, a raíz de un tumor en el cerebro, sus médicos detectaron que había sido una derivación de otro más avanzado que tenía en el endometrio. “Es totalmente distinta a la quimioterapia porque te da calidad de vida”, expresó la paciente.