Mark Carney asumió este viernes como Primer Ministro de Canadá, tras la renuncia de Justin Trudeau. En su primer discurso, destacó la necesidad de una transición fluida y rápida, y reafirmó su postura firme ante la guerra comercial con Estados Unidos, específicamente los aranceles impuestos por Trump. Su administración será clave en los próximos meses.
Mark Carney asumió este viernes como Primer Ministro de Canadá, tras la renuncia de Justin Trudeau en enero. En una ceremonia que tuvo lugar en Rideau Hall, Carney juró el cargo con un discurso que marcó el comienzo de una nueva etapa política en el país. En su primer mensaje como mandatario, Carney destacó que su gobierno está listo para enfrentar los actuales desafíos de Canadá, en particular, las tensiones comerciales con Estados Unidos.

La guerra comercial con la administración de Donald Trump es considerada uno de los mayores desafíos para Canadá en los últimos años. Trump impuso nuevos aranceles a bienes canadienses, lo que intensificó la fricción entre ambos países. En su discurso, Carney afirmó: «Mi Gobierno se asegurará de que nuestra respuesta tenga un impacto máximo en Estados Unidos y un impacto mínimo aquí, en Canadá, mientras apoyamos a los trabajadores afectados». También subrayó que mantendrán los aranceles hasta que Estados Unidos muestre un compromiso creíble con el comercio libre y justo.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, aclaró que las negociaciones sobre los aranceles no comenzarán hasta que Carney asuma formalmente el cargo. «Vamos a crear un entendimiento, a asegurar que nos conocemos mutuamente, y luego vamos a negociar con todo Canadá», comentó en una entrevista con Fox Business.
Quién es Mark Carney, nuevo ministro de Canadá y rival de Trump
Con una trayectoria destacada en el sector financiero, Carney se enfrentó a varias crisis a nivel internacional. Antes de asumir la dirección del Partido Liberal, fue gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, donde manejó la crisis financiera de 2008 y los efectos del Brexit. Su nombramiento fue visto como una solución a la crisis interna del Partido Liberal, que perdió popularidad bajo el mandato de Trudeau.
En su primer discurso como Primer Ministro, Carney también dejó claro su rechazo a cualquier intento de anexión a Estados Unidos, especialmente después de recientes comentarios de Trump. «Canadá nunca será parte de Estados Unidos, de ninguna forma», sentenció.
Ahora, con un liderazgo renovado y una agenda propia, Carney se prepara para liderar Canadá durante un periodo de transición política, hasta que se convoquen nuevas elecciones generales. Se espera que las relaciones con Estados Unidos sean uno de los temas centrales de su gobierno, mientras busca mantener la estabilidad económica y resolver las tensiones comerciales.