La ciudadanía canadiense concurrirá a las urnas el próximo 28 de abril en elecciones anticipadas, según lo anunció hoy domingo el primer ministro del país, Mark Carney, quien asumió hace solo nueve días tras la renuncia en febrero de su antecesor, Justin Trudeau.
La convocatoria a comicios respeta de forma muy ajustada la normativa canadiense, que prevé un mínimo de 36 días de campaña electoral, lo que se cumplirá el 27 de abril, por lo que las elecciones serán 24 horas después, un lunes, un día raramente usado para votaciones en Canadá.
Carney ha solicitado la disolución del Parlamento este domingo tras una reunión con Mary Simon, la gobernadora formal de Canadá y representante del jefe del Estado, el rey Carlos III de Inglaterra.
En su primer acto de campaña, Carney ha planteado una reducción de un punto en el tramo más bajo del impuesto de la renta para «devolver 825 dólares a los bolsillos de las familias canadienses», dijo el primer ministro en declaraciones reproducidas por la televisión pública canadiense, CBC.
«Quiero a Canadá. Nuestro país me lo ha dado todo. Estoy hoy aquí porque quiero devolverle todo a Canadá», ha afirmado durante ese acto en el que criticó a la oposición.
«Es fácil ser negativo con respecto a todo cuando nunca has arreglado nada, pero las proclamas negativas no son soluciones. La rabia no es acción. La división no es fuerza», sostuvo.
Además, explicó la introducción de un nuevo ministerio de eficacia de las organizaciones públicas: «Queremos gestionar la eficiencia pública dándole la vuelta al enfoque concentrándonos en el resultado. Ese es el principal motivo», dijo.
Recordó que el gasto público de Canadá aumentó un 9 por ciento «en los últimos años» y anticipó que su intención es reducirlo.