En medio de un escenario climático impredecible, los agricultores de la región enfrentan un desafío constante debido a las fluctuaciones extremas del tiempo causadas por el fenómeno de El Niño. Desde intensos días de sol hasta lluvias torrenciales, los cambios bruscos están generando consecuencias significativas en diversos sectores, especialmente en la agricultura.
El agrometeorólogo Ángel Olinuck, de la Estación Experimental Agropecuaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Cerro Azul, advierte sobre la complejidad de lidiar con las variaciones climáticas actuales. Señala que, aunque las temperaturas pueden parecer normales, la humedad está desempeñando un papel crucial. A diferencia de años anteriores, la presencia de nubes y la menor radiación solar están marcando la diferencia en el impacto sobre los cultivos.
Pérdidas y desafíos para los productores
Las precipitaciones por encima del promedio desde septiembre-octubre están afectando la producción agrícola. El bimestre octubre-noviembre estableció un récord histórico de 1.057 milímetros de lluvia en la región, generando pérdidas considerables en los cultivos. Desde problemas en pasturas hasta pérdidas totales en mandioca y maíz, los agricultores luchan por anticiparse a las adversidades climáticas.
Ángel Olinuck destaca la complejidad de pasar de tres años de La Niña, caracterizados por la sequía, a un El Niño que ha traído consecuencias negativas, especialmente en la horticultura. Las tormentas fuertes y las lluvias intensas están dañando los cultivos al aire libre y afectando incluso a los invernaderos, según informes del Inta Cerro Azul.
Impacto en la producción yerbatera y forestal
En el sector de la yerba, aunque las plantas son perennes y resisten más, enfrentan problemas como el ataque de rulo durante la brotación. El calor extremo dificulta el trabajo en la tierra, lo que afecta la productividad yerbatera. Similar es la situación en el sector forestal, donde las tormentas representan la mayor amenaza para la producción.
Protección de suelos como prioridad
El agrometeorólogo destaca la importancia de mantener los suelos protegidos ante las condiciones climáticas adversas. Advierte que suelos desprotegidos pueden alcanzar temperaturas extremas, afectando la actividad microbiana vital para la salud del suelo. Recomienda que, tanto en verano como en invierno, se evite exponer los suelos, ya que esto puede conducir a la pérdida de nutrientes y a la erosión.