La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), una de las entidades empresariales más criticadas por el presidente Javier Milei, quien la llama “la Cámara de la corrupción”, salió al cruce del Gobierno tras el anuncio de la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, oficializada por decreto el pasado lunes.
Profunda crisis en Vialidad tras los anuncios del gobierno
La entidad manifestó su “profunda preocupación” por la medida, al considerar que elimina un organismo técnico clave con casi 100 años de trayectoria, cuya función era planificar, licitar y controlar obras viales en todo el país. “Vialidad garantizó durante décadas una mirada federal sobre la infraestructura, con equipos profesionales capacitados”, señaló CAMARCO.

Además, alertó que el traspaso de funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería Nacional “genera una fuerte incertidumbre” respecto de la continuidad de obras estratégicas, el empleo y el vínculo público-privado que sostuvo el desarrollo vial.

“La inversión en caminos no es un gasto, sino una herramienta para crecer, generar empleo y fortalecer el entramado productivo”, remarcaron desde la entidad, que pidió diálogo y previsibilidad para seguir generando crecimiento en todo el país.