La candidata a presidente de la Nación brindó su punto de vista respecto de este tema, central para la formación de los futuros científicos, trabajadores y emprendedores, señalando que en estos momentos, hay un problema de prioridades: “Discutimos los contenidos y no tenemos clases. Entonces los chicos no van a aprender nada de nada”, lanzó.
En el marco de su campaña presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich visitó Misiones y desde Posadas, acompañada por los candidatos misioneros Martín Goerling (senador nacional) y Emmanuel Bianchetti (diputado nacional), brindó una conferencia de prensa en la que habló de las reformas que espera implementar en la Educación, en caso de resultar electa en los comicios de octubre.
“Nosotros vamos a convocar desde el primer momento al Consejo de (Educación de) todas las provincias, porque las provincias son las que toman la decisión respecto a la educación”, aclaró Bullrich, en contacto con la prensa. “En primer lugar, lo importante para nosotros son 190 días de clase, que se mida la calidad de cada estudiante”, subrayó.
En esta línea, Bullrich destacó la digitalización de las trayectorias educativas de los estudiantes argentinos, pero puso de relieve la necesidad de hablar de la calidad del aprendizaje y de considerar la educación como un servicio esencial. “El otro día sacó algo el ministro de Educación (Jaime Perczik), que es bueno, que es tener una ficha digital de cada uno de los estudiantes, saber cuántas horas está yendo, cuánto está aprendiendo”, detalló la candidata presidencial.
“Por ahora está poniendo el tiempo, yo además del tiempo quiero poner la calidad. Lo mismo hay que hacer con los docentes: hay que ver cuántas horas están al frente de clase y tenemos que declarar a la educación, como un servicio esencial”, manifestó Bullrich, proponiendo una reforma que dificultaría la realización de huelgas docentes.
En esta línea, Bullrich insistió que las prioridades están tergiversadas y se discute contenidos educativos cuando no se garantiza la cantidad de horas mínimas para fortalecer la formación y lograr los objetivos educativos. Una vez que se garanticen los 190 días de clases por año, “después discutiremos los contenidos. Ahora, primero tengamos clases, porque discutimos (como en) el mundo del revés. Discutimos los contenidos y no tenemos clases. Entonces los chicos no van a aprender nada de nada, absolutamente nada”, fustigó.
Asimismo, Bullrich insistió en que “no tiene que haber ideología. Ideología en las escuelas y en las universidades, no. Ahora, un aprendizaje abierto, sí”, remató.