De acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia, Ariel Charrute, el mecánico asesinado el martes pasado en Ituzaingó tras defender a sus vecinos de un robo, recibió un solo disparo a la altura del ojo izquierdo proveniente de un arma calibre 380. Sus restos ya fueron velados por sus familiares. Los asesinos aún permanecen prófugos.
El miércoles por la noche la familia del hombre de 34 años veló sus restos en la casa Reviello, ubicada en la avenida Eva Perón y González Barboza, frente al cementerio municipal de Morón donde ayer al mediodía finalmente lo inhumaron.
Mientras los investigadores continúan en la búsqueda de los asesinos, este jueves se conocieron datos del informe preliminar de la autopsia. Fuentes allegadas al caso precisaron a la Agencia Télam que Charrutte presentaba un “orificio redondeado con halo de contusión interciliar compatible con orificio de entrada de proyectil de arma de fuego, incautándose el elemento productor alojado en cuero cabelludo el cual resulta ser proyectil calibre .380 apto para futuro cotejo”.
En efecto, la muerte fue por un “sangrado intracraneal producido por herida de proyectil de arma de fuego en cráneo”.
María Laura Cristini, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de Ituzaingó, continúa trabajando junto con la policía en la identificación de los homicidas. Ayer por la tarde se determinó que unas huellas levantadas de la moto involucrada en el hecho no son aptas para cotejo.
Por ello, los investigadores se centraban en el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron distintas secuencias de lo ocurrido para tratar de obtener pistas sobre los asesinos, al tiempo que aguardan para los resultados de otros peritajes.
“Ariel era un mecánico de motos que trabajaba desde muy temprano hasta las nueve de la noche todos los días para su mujer y sus hijos, que ahora van a tener que oler la remera de su padre. Él atendía su taller de motos todos los días y era muy responsable. Mi hija está adentro llorándolo porque lo mataron y no entiendo por qué hacen eso, porque si les faltan alimentos que salgan a trabajar”, declaró en medio de un profundo dolor Noemí, la suegra de la víctima.
“Ahora mi hija va a ser mamá y papá al mismo tiempo. Pido justicia por Ariel”, remarcó desde la sala velatoria.
El hecho sucedió el martes poco después de las 21 en la intersección de las calles Caaguazú 2500, casi esquina Bertole, zona oeste del conurbano bonaerense.
Charrutte estaba en su taller mecánico que comparte con un amigo cuando ambos fueron testigos de cómo dos delincuentes armados le robaban la moto a un kiosquero de la cuadra. Los asaltantes, según los testigos, no lograron hacer arrancar la Gilera blanca que le habían sustraído al comerciante y comenzaron a llevarla a pie.
Para ayudar al kiosquero, Ariel salió a buscar a los ladrones. Lo hizo a bordo de una de las motos que había en su taller, una Corven Triax de 150 cc. Frente a esta situación, los asaltantes dejaron tirada la moto robada pero, en vez de escapar, le tendieron una emboscada a los vecinos que intentaron frenar el robo. Esperaron agazapados atrás de un árbol y dispararon desde la oscuridad. Realizaron varios tiros. Uno impactó en la cara de Charrutte, a la altura del ojo izquierdo. Lo tumbó y le provocó la muerte en el lugar.
Finalmente, los asesinos huyeron en la moto del mecánico, que luego abandonaron a cinco cuadras del lugar del hecho.
Joaquín, el joven que acompañó a Ariel para perseguir a los delincuentes, relató que llegó a esconderse detrás de un auto cuando comenzaron los disparos pero que una bala le rozó la espalda. “Toda la policía los está buscando y se fueron para el lado de Merlo. Solo pedimos que se haga justicia para que esas lacras pierdan”, manifestó indignado.
Ariel Charrute vivía junto a su mujer y tres hijos en el vecino Barrio San Juan de Castelar sur, pero trabajaba con un amigo en un taller mecánico llamado “Valentino Motos”, ubicado en avenida Fray Luis Beltrán 2195, a una cuadra de donde lo mataron.
Tras el crimen, su pareja, Estefanía, lo recordó en un post de Instagram. “Te amo para toda la vida, cielo. Loco, lo que te necesito, dame fuerzas porque las necesito, me vas a faltar todos los días”, afirmó.
“¿Qué vamos a hacer? Éramos cinco, te van a esperar todos los días como lo hacías, jugando a las escondidas a buscarlos, todos los putos días amor, decime que estoy soñando. Sos el mejor papá del mundo, gracias por los hijos que me diste”, agregó.
(Fuente: Infobae)