La moneda del país vecino cotiza en $170 en algunas comunas, mientras que la divisa estadounidense rozó los $1.000. Alimentos, vinos y limpieza, lo más buscado.
Con la escalada del dólar fronteras adentro, el descalabro económico y el sálvense quién pueda instalado por Sergio Massa candidato pero con los hilos de los números en el país, el real se suma como factor definitorio, principalmente en las zonas de frontera con Brasil.
La provincia de Misiones es una de las que mayor impacto siente, debido a su extensa frontera con Brasil. En algunas comunas, el real se consigue a $155, aunque en otras –como en el caso de Bernardo de Irigoyen– llegó a un techo de $170 en la última semana. Una de las causas de este incremento radica en la incertidumbre electoral que persiste de cara a los próximos comicios del 22 de octubre.
Esto produce un aluvión de vecinos brasileños que cruzan a comprar a Argentina, favorecidos por el cambio. Las crecidas del río Uruguay de los últimos días impidieron la utilización de las balsas y menguó la llegada de decenas de visitantes. No obstante, en aquellas localidades con paso terrestre el flujo nunca dejó de ser constante. Tanto es el intercambio comercial que en Puerto Iguazú se comenzó a implementar el sistema PIX en los negocios, una forma de pago electrónico utilizado en el país vecino similar a Mercado Pago en Argentina.
Si bien hace tiempo se viene hablando de que los comercios argentinos resultan baratos para los brasileños, antes los productos codiciados eran específicos: vinos, elementos de farmacia, combustible y perfumería.
Sin embargo, en las últimas semanas también esto cambió, pues incluso cruzan en busca de ropa, zapatos, gas, todo tipo de alimentos, productos de limpieza y demás. En ese marco, además, coincidirá el inicio del fin de semana largo argentino con un feriado brasileño, por lo que se espera un gran movimiento en la frontera para los próximos días.
Bernardo de Irigoyen, con la frontera seca, es una de las localidades con mayor recepción de compradores brasileños. El presidente de la Cámara de Comercio local, Walter Feldman, indicó a El Territorio que efectivamente el real cotiza “entre los 160 y 170 pesos”, lo que produce un importante movimiento en la zona. Y aclaró que con esta cotización “ahora llevan de todo”.
Uno de los productos que se sumó a la extensa lista de compras es el gas. Una compradora brasileña remarcó que “conviene, al igual que el combustible. El combustible ronda los 5 reales en Brasil y el gas se encuentra en el orden de los 7 reales. Se va a notar ese movimiento en el feriado”. Es que aunque en la actualidad es normal ver todos los días un intenso flujo fronterizo, vehículos y ciudadanos brasileños recorriendo las calles y comercios irigoyenses, los fines de semana y feriados son los días de mayor despliegue de brasileños en suelo argentino. En este sentido, llegan no sólo vecinos de las ciudades brasileñas limítrofes con Bernardo de Irigoyen, como lo son Dionisio Cerqueira y Barracao, sino también varios tours de compras desde más de 100 kilómetros de la frontera.
El Soberbio
En El Soberbio, en tanto, la moneda brasileña ocupa el segundo puesto dentro del mercado cambiario del municipio, después del peso argentino, producto de alto valor monetario que representa adquirirlo. Además, la divisa extranjera al tener un valor en alza y ser muy valorada es utilizada como mecanismo de ahorro en la región.
Hay que recordar que a partir de julio pasado, la divisa cruzó la barrera de los 100 pesos y así fue escalando mes a mes. Inclusive hubo semanas de disparada total y especulación constante por parte de los vendedores y compradores de la moneda brasileña.
En épocas de verano el precio aumenta aún más debido a la gran cantidad de argentinos que planifican veranear en las playas brasileñas y compran grandes cantidades de dinero extranjero para disfrutar sus vacaciones.
En ese sentido, en las localidades vecinas al río Uruguay también ya comienza a hablarse de lo que será este verano puntualmente, para lo cual se desliza que el real superaría los $200.
Más allá de esto, el comercio de todos los días sigue su curso y los emprendedores fronterizos reciben con los brazos abiertos a los brasileños que llegan en busca de distintos productos, como también para disfrutar de los restaurantes y bares en ciudades misioneras.
(Fuente: El Territorio)