En un país reconocido por su producción de trigo, un alimento esencial que alimenta a millones en todo el mundo, resulta paradójico que sus ciudadanos se enfrenten a precios exagerados en uno de los alimentos más básicos, los fideos.
En medio de una de las crisis económicas más profundas en su historia, con una inflación anual que alcanza el 276.6%, acceder a los elementos esenciales de la canasta básica de alimentos se convirtió en un desafío creciente para los argentinos. Un análisis reciente reveló que en Argentina, los fideos, un alimento básico para muchas familias, son los más caros del mundo.
El precio de la pasta sigue su imparable ascenso. Según el último informe de Altroconsumo, que examina diez productos de compra frecuente, la pasta aumentó un 6% desde el año anterior. Aunque el ritmo de incremento en los precios de los alimentos se ha desacelerado en los últimos tiempos, los argentinos se enfrentan a niveles de gasto que desafían toda lógica.
En términos específicos, el seguimiento realizado por Altroconsumo muestra que en junio de 2023, el precio medio de la pasta era de 1,69 euros por kilo, en comparación con los 1,59 euros en junio de 2022 y los 1,28 euros en el mismo mes de 2021. Esto representa un aumento del 32% en solo dos años, con un pico máximo alcanzado en abril de 2023, donde el precio medio llegó a 1,76 euros por kilo.
Al analizar el costo de los fideos en Argentina, se revela una disparidad sorprendente. Los paquetes de 500 gramos, la única opción disponible en el mercado argentino, tienen un precio promedio de $1,400. En contraste, en Italia, el mismo paquete se consigue por $754.
Javier Miglino, CEO de la Consultora Miglino y Asociados expresó «Argentina produce una cantidad considerable de pasta, suficiente para abastecer a cada argentino con 45 paquetes de 500 gramos. Sin embargo, nos encontramos con precios desproporcionados que desafían cualquier lógica económica».
Lo que resulta desconcertante cuando se considera que los fideos, siendo un alimento básico de producción industrial, se encuentra entre los más caros del mundo. Miglino dijo que «Es difícil entender por qué los precios de las variedades de fideos más consumidas en Argentina superan a los del resto del mundo. Aunque las diferencias parezcan mínimas, los costos anuales se acumulan considerablemente para los consumidores argentinos».
Se señalaron varias razones para este alto costo de los fideos, además del aumento en los precios de los alquileres comerciales, se destaca el impacto de los gastos en empleados y los altos impuestos que se pagan en el país.
(Fuente: Perfil, LMneuquen)