El registro anual del 124% solo fue superado por el 422% de la nación gobernada por Maduro y por el 252% del país de Medio Oriente atrapado por el vacío de poder.
La Argentina registró en agosto la segunda inflación anual más alta de América Latina y la tercera más alta en todo el mundo.
El ranking global, una vez más, lo encabezó Venezuela con 13,5% el mes pasado y la Argentina quedó muy cerca, con el 12,4%, la cifra mensual más alta desde antes del inicio del plan de convertibilidad en 1991.
En el último año, la dictadura de Nicolás Maduro registró una inflación del 422%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
A nivel global, con un mes de retraso en sus datos, El Líbano, hundido en un fuerte conflicto civil y político, sigue ubicado como el segundo país con la más suba de precios del mundo, con el 252% en julio y la mayor tasa de inflación en alimentos, del 350%, según el Banco Mundial, seguido por la Argentina con el 115%.
La Argentina volvió a registrar en agosto el mismo puesto en el podio global y regional en su inflación general. El cuarto lugar a nivel global correspondió a Zimbabue con el 77% y el quinto a Turquía con el 59%; por lo tanto, solo hay 3 países en el mundo con inflación de tres dígitos, entre ellos la Argentina.
La inflación en América latina
En la región, luego de Venezuela y la Argentina quedó ubicada Colombia con el 11,4% el último año (0,7% en agosto), Chile con el 5% (0,1%).
En Colombia el dato sigue igual que en agosto de 2022, en Chile cayó del 14,1% al 5% y en la Argentina pasó del 78% al 128%. La aceleración en la región solo fue mayor en la tasa anual venezolana, del 153 al 422%.
En sexto lugar en la tabla del último año quedó Perú con el 5,5% (0,3% en agosto), seguido por México con 4,6% (0,5%), Uruguay 4,1% (0,1%), Paraguay 2,9% (-0,2%), Ecuador 2,5% (0,5%) y Bolivia cierra la tabla con 1,5% (0,3%).
Entre los países más desarrollados que informaron su índice de precios de agosto, Alemania registró el 6,1%, Italia 5,5%, Francia 4,8% y Estados Unidos en 3,2%, según informó el medio Ámbito Financiero.
Esta alta inflación de la Argentina llevó la tasa de interés del Banco Central a un pico del 118%, la más alta del mundo a nivel mundial, pero negativa en términos reales, con un déficit fiscal sin financiamiento y varios precios congelados o retrasados, al menos, hasta después de las elecciones presidenciales de octubre.
A fin de julio, el FMI estimó que la inflación en Argentina este año será de 120% y la recesión de 2,5%, uno de las peores combinaciones del mundo en 2023, aunque ambos pronósticos resulten más leves que los que mantienen otros organismos y analistas privados.