El corte de energía que sufrió la provincia por un supuesto desperfecto en la línea de 500 KW generó una fuerte controversia entre la empresa de transporte de energía nacional y la empresa eléctrica provincial, al respecto de las responsabilidades. Y el grave perjuicio a usuarios y empresas vuelve a reinstalar el debate sobre el manejo de la firma estatal privada, que tiene un déficit operativo monstruoso.
El corte generalizado de energía eléctrica que afectó a la totalidad de la provincia de Misiones este martes, ocasionó un duro contrapunto entre EMSA (Energía de Misiones Sociedad Anónima) y la Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión Transener S.A., donde ambas firmas intentaron deslindar responsabilidades sobre el apagón masivo que afectó a usuarios, empresas, comercios, fábricas y centros de salud, entre otros. En otro plano, la respuesta de Transener apuntando a EMSA por el desperfecto, reinstala el debate respecto del funcionamiento de la empresa misionera, la firma más grande de Misiones y, en paralelo, una de las de mayores déficits operativos.
En diálogo con Radio Up 95.5 este martes, el director de EMSA Emiliano Ciz argumentó que la interrupción se produjo en una de las torres que traslada la energía desde la represa Yacyretá (en Ituzaingó-Corrientes) hasta la estación San Isidro en Posadas. “La falla fue en un reactor de 500Kw que mantiene la firma Litsa en la estación San Isidro, lo que impidió la alimentación desde Yacyretá”, sostuvo Ciz, al respecto.
Con el corte masivo afectando a cientos de miles de misioneros, la empresa provincial de energía difundió que la falla se produjo en la conexión entre una de estas torres y la estación operadora de San Isidro que está a cargo de la empresa tercerizada Litsa (contratada por Transener).
Según EMSA, primeramente, reemplazaron el suministro con generación propia desde la represa de Urugua-í (ubicada entre Wanda y Puerto Iguazú) además de otras fuentes de usinas térmicas e incluso -afirmaron- se empleó energía solar.
La respuesta de Transener a la acusación de EMSA
Sin embargo, desde Transener dieron su propia explicación de lo ocurrido, deslindando responsabilidades. A las 9.48 hs., a través de su cuentan en twitter, Transener informó: “Atentos a las publicaciones que han sido difundidas, informamos que la red operada por TRANSENER no ha presentado fallas y cuenta con todos sus equipos disponibles”.
Y añadieron, acto seguido, que los “cortes en la demanda eléctrica que afectan distintas localidades de la provincia de Misiones corresponden a una falla en un Reactor de Línea en la Estación Transformadora de San Isidro, la cual no es operada por la Compañía”. Con esto, desmintieron parcialmente a EMSA, al explicar que no operan la estación transformadora en cuestión.
Sea cual fuera la causa concreta y las responsabilidades particulares -o compartidas- de las empresas encargadas del transporte y provisión del servicio de energía eléctrica, este fallo masivo -con su consecuente perjuicio multimillonario a empresas y usuarios misioneros-, pone en el centro del debate la cuestión del funcionamiento de la empresa del Estado misionero, una de las más grandes de la provincia, y de su déficit operativo.
Algunos datos oficiales de EMSA
Según datos oficiales de marzo del 2019, EMSA tenía 1.964 empleados de los cuales, un 18% cuenta con formación terciaria/universitaria y el 70% tenía título secundario. Por entonces, en marzo del 2019, cuando la Canasta Básica Total era de $25.479,68 para una familia tipo, el 63% de la planta de empleados cobraba más de $25 mil -entre ellos, un 25% percibía más de $40 mil, es decir, casi el doble -o más del doble- de una Canasta Básica.
Ese año de las 7 obras de infraestructura a cargo de EMSA, una estaba finalizada (marzo de 2019) y 6 estaban sin finalizar, de las cuales 4 estaban completamente paradas. En cuanto a las obras financiadas por Nación en el último año de la gestión de Macri, había 10 obras e inversiones cuyo seguimiento estaba a cargo de EMSA, de las cuales apenas 2 estaban terminadas.
Los déficits operacionales conocidos de EMSA
De acuerdo con un informe de los balances de la empresa del periodo 2011 – 2016, que se filtraron en mayo del 2018, la pérdida anual y la pérdida real, treparon a picos históricos en 2015, con 540 millones de pesos y 58 millones de dólares, para luego descender ostensiblemente en 2016, cuando comenzó a aplicarse la política de quita de subsidios durante el gobierno de Cambiemos.
No obstante, el déficit operativo continuó acumulándose y en 2017, la pérdida anual registrada luego de una década de administraciones del expresidente Sergio “Pity” Ferreyra, fue de 1.583 millones de pesos. Y el déficit real alcanzó por entonces, los 207 millones de dólares. Inclusive, el entonces diputado provincial y dirigente del gremio de Luz y Fuerza, Roque Gervasoni admitió en declaraciones a la prensa que EMSA tenía un déficit superior a los 2 mil millones de pesos, ratificando lo señalado por los balances de la empresa de 2011 – 2016.
Según este informe, la pérdida anual operativa a mayo del 2018, superaba los 278 millones de dólares. En cuanto al déficit anual de los balances de EMSA, según este informe, el rojo pasó 128 millones de pesos en 2011, a 183 millones (2012), 250 millones (2013), 229 millones (2014) y creció un 218% en el último año de la gestión de la expresidente Cristina Kirchner, cuando la pérdida anual alcanzó la cifra récord de 540 millones de pesos.
La sideral deuda con Cammesa
Para mayo del 2019, es decir, unos 14 meses después de conocerse aquel informe del balance de EMSA, se confirmó que la firma eléctrica misionera adeudaba 3039,5 millones de pesos a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), siendo la tercera entre las empresas y cooperativas eléctricas más morosas del país.
Estos números que están desactualizados y fueron los únicos que se conocieron públicamente, hablan de un gigantesco déficit mensual, anual y operativo de EMSA. Esto se traduce en problemas de infraestructura -a causa de la falta de inversión- no sólo en la transformación de la energía -por ejemplo en la planta de San Isidro-, sino también en el transporte de la electricidad, como pueden atestiguarlo miles de usuarios en toda la provincia. Pero especialmente en el centro y norte de Misiones, donde una tormenta o un temporal con vientos intensos, derriba postes de luz y puede dejar sin electricidad a ciudades enteras por varias horas y hasta días.
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