En medio del creciente conflicto con Israel, Irán vive una situación angustiante marcada por un apagón casi total de internet. La desconexión digital impide a los ciudadanos comunicarse entre sí o acceder a información confiable sobre los bombardeos, en lo que activistas y analistas describen como una forma de “guerra psicológica” que agrava el terror de la población.
IRÁN a oscuras
La agencia Associated Press advirtió que la interrupción de los servicios telefónicos y de internet convierte a cada ataque israelí en una fuente de incertidumbre devastadora. Las personas desconocen si sus seres queridos están a salvo y no logran obtener noticias, ni siquiera de sus propios vecindarios. En un país con más de 80 millones de habitantes, el apagón informativo transforma a las redes sociales en la única ventana, aunque limitada, hacia lo que ocurre.

“Cuando caen los misiles, no se sabe durante horas o incluso días si tu familia está viva”, denuncia el informe. A pesar de las advertencias públicas emitidas por Israel a través de sus canales digitales en persa, el impacto real de los ataques permanece oculto para la mayoría de los iraníes.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), más de 25 aviones de combate atacaron 35 instalaciones de misiles en las regiones de Tabriz y Kermanshah. Además, afirmaron haber golpeado objetivos en Teherán vinculados al supuesto programa de armas nucleares de Irán, incluyendo la sede de la Organización de Innovación e Investigación Defensiva y otras instalaciones industriales clave.

Los ataques continuaron en Isfahán y otras zonas estratégicas del país. Entre los blancos, se incluyeron lanzadores de misiles activos y un comandante que presuntamente coordinaba disparos hacia Israel. La cifra de víctimas se incrementa día a día: el Ministerio de Salud iraní confirmó que más de 3.000 personas resultaron heridas desde el inicio de los bombardeos, y al menos 224 murieron.
En represalia, Irán lanzó misiles y drones contra territorio israelí, causando también víctimas civiles y daños materiales significativos. El conflicto, que estalló el 13 de junio con una ola de ataques israelíes que mató a altos mandos militares iraníes y científicos nucleares, no muestra señales de disminuir.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos impulsados por varios países, incluidos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y potencias regionales como Turquía y Qatar, la situación en Medio Oriente sigue deteriorándose rápidamente. Las negociaciones indirectas entre Irán e Israel, mediadas por intermediarios europeos, no han logrado frenar la ofensiva ni establecer un alto al fuego humanitario.

En este clima de extrema tensión, el corte de internet profundiza el aislamiento de la población civil iraní, que no solo debe lidiar con el peligro constante de nuevos bombardeos, sino también con la imposibilidad de acceder a ayuda, denunciar abusos o simplemente saber si sus hijos, padres o vecinos siguen vivos. Organismos internacionales de derechos humanos han manifestado su preocupación por lo que califican como un “bloqueo informativo deliberado” que agrava la crisis humanitaria en Irán.
Mientras tanto, el temor a una escalada regional más amplia se intensifica, con riesgos reales de que otros actores como Hezbollah o incluso Estados Unidos se involucren directamente en el conflicto, ampliando el escenario bélico y sus consecuencias devastadoras para toda la región.
‼️‼️ÚLTIMA HORA‼️‼️
⚡️Se acaba de producir un corte total de Internet/ telefonía móvil en Irán .
Múltiples cámaras en vivo han dejado de funcionar y se han apagado. https://t.co/0l3vVpoWmK pic.twitter.com/5Fr30ST5HR
— SergioLR (@CasetaBosque) June 18, 2025