Las inmobiliarias prácticamente no hacen contratos de alquiler con la nueva normativa, los propietarios exigen pagos en dólares o destinan sus inmuebles a alquileres temporales. Posadas se llena de edificios de departamentos…pero no se consigue departamentos de dos dormitorios para alquilar.
Las expectativas que se generaron entre los inquilinos, tras la reforma del reglamento de la Ley de Alquileres, se desinflaron en poco más de tres semanas.
Si bien, la nueva normativa se encuentra debidamente promulgada en el boletín oficial desde el 17 de octubre último, un gran número de inquilinos quienes a partir de este mes debían celebrar los nuevos contratos se encontraron con la amarga sorpresa de que “el dueño no acepta la nueva ley”.
En consecuencia, y ante el dramático panorama de quedar a la deriva, lo que terminaron firmando -para continuar donde estaban- fue básicamente aceptar un contrato con el mismo encuadre que otorgaba la ley anterior: ajustes de renta por un año, con montos muy difíciles de afrontar ya que, en el menor de los casos la continuidad del régimen -de hecho- llevó un alquiler de $45.000, hasta el mes pasado, a $105.000 para el próximo.
“Es un problema más que grave para la gente, porque no dan cumplimiento a la ley y muestra lo indefenso que está un inquilino. Es el eterno problema de que no exista un organismo de contralor que tenga la facultad de fiscalizar el cumplimiento de cualquier normativa. Quien alquila no tiene herramientas para defenderse, porque tiene la necesidad de habitar en algún lugar, obviamente firma, porque ir a la justicia no es una vía cómoda y además es costosa”, dijo a este Diario el presidente de la Asociación de Inquilinos de Misiones, Adrián Torres al brindar un panorama sobre lo que ocurre con sus asociados.
A su vez, este Diario buscó conocer la opinión y el punto de vista de las inmobiliarias, pero, al menos hasta el cierre de esta edición, las gestiones no tuvieron devolución.
Entonces, los hechos, de acuerdo a lo que relatan los inquilinos es que “nada ha cambiado o mejorado con la nueva ley”, e incluso “sigue ocurriendo que los propietarios acuerdan pagos en dólares o cada vez más casas y departamentos salen del mercado inmobiliario a largo plazo para entrar como oferta en las Apps de temporarios”, explicaron.
En un rastreo informal de un diario local por las mencionadas Apps se pudo comprobar que existen casi 800 nuevos alojamientos en Posadas que se promocionan en AirBnb o similares, lo que arroja un promedio de cientos de viviendas o departamentos vacíos, en el centro capitalino y los alrededores porque están disponibles únicamente para alquiler temporal. Sin límite ni regulación, los alquileres para vivienda permanente son cada vez menos y los precios son inalcanzables para quienes intentan seguir viviendo en la ciudad, porque mudarse lejos tampoco es tan ventajoso.
Ley reglamentada y vigente
“La ley ya está reglamentada, está vigente por lo tanto cualquier nuevo contrato de alquiler debe ajustarse a la misma y sus respectivas modificaciones, cualquier contrato que se haga fuera de esta normativa estaría violando sistemáticamente la misma y daría motivo al inquilino para exigirle ajustar a derecho al propietario del bien; pero, la verdad que ajustar a derecho, no es tan sencillo, requiere contratar un profesional, intimar previamente y después abrir una causa en la Justicia lo que es costoso y es engorroso, por lo tanto es aquí donde los inquilinos insistimos permanentemente en el reclamo de un organismo de contralor que tenga la facultad de fiscalizar el cumplimiento de la normativa y de sancionar los incumplimientos. Eso sería una solución”, acotó Torres.
“Es necesario un organismo de contralor. Ahora también está el tema de los alquileres temporarios que es una tendencia mundial y bueno se tendrá que legislar sobre eso también”, manifestó el hombre.
Y finalizó: “Si los alquileres temporarios se regulan eso va a hacer que la oferta se estabilice. Ahora esa oferta es escasa y por lo tanto el precio se dispara”.
(Fuente: Primera Edición)