El Frente de Todos se alzó con la aprobación en comisiones para que la iniciativa que vino modificada desde el Senado pueda ser votada, por apenas 4 firmas. La iniciativa que aprobó el Senado establece que los contratos, que deberán pagarse en moneda nacional, serán tres años de plazo mínimo legal de locación, con ajustes semestrales en lugar de anuales.
Luego del plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda de Diputados, el oficialismo avaló las modificaciones que introdujo el Senado en el proyecto que reforma la Ley de Alquileres, mientras que la oposición defendió la media sanción que había salido en agosto pasado.
Se dio en el marco del plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, que presiden los diputados del Frente de Todos Lucas Godoy y Carlos Heller, respectivamente. De acuerdo con la información oficial difundida por la Cámara de Diputados de la Nación, el dictamen de mayoría obtuvo 41 firmas y el de minoría 37.
Al ratificar que insistirán con la sanción originaria de la Cámara de Diputados, desde el PRO, Pablo Tonelli afirmó que lo avalado por el Senado “ya está probado que no ha dado buenos resultados”. Al respecto, aclaró que volverán a acompañar los principales objetivos de la norma.
Entre esos objetivos, que “el plazo mínimo sea de dos años, que los ajustes puedan hacerse a partir de los cuatro meses, con la periodicidad convengan las partes, y que tengan la libertad de elegir entre varios de los índices o fórmulas que hemos propuesta en esa ley”, detalló el legislador macrista.
Por su parte, el kirchnerista Itaí Hagman (FdT) aseveró que el “único actor interesado de que los contratos sean más cortos son las inmobiliarias, no son los propietarios y muchos menos los inquilinos”. Con respecto a la norma del Senado remarcó que “es una solución superadora”, la cual aseguró que busca “mejorar el actual mecanismo de indexación al hacerlo por el valor más bajo entre inflación y salario, siendo mucho más razonable”.
Ácida en su réplica, estuvo la diputada Karina Banfi (UCR), quien subrayó que el cambio introducido en el Senado, “es una medida populista”, donde “ninguna de las dos partes involucradas está conforme con esta ley”. “Son medidas electorales para dividir a la oposición”, fustigó la diputada radical, al tiempo que recalcó que “el problema está en la oferta”.
“Esto se debe, principalmente, al intervencionismo estatal”, añadió Banfi. Y, concluyó: “nosotros defendemos a la gente, a los trabajadores y a los honestos”.
Cuando concluyó el plenario se produjo un durísimo cruce entre Banfi y la camporista Paula Penacca, fuera de micrófono. En un clima ya tenso, el diputado kirchnerista Federico Fagioli, que fue el último orador, acusó a la bancada opositora de legislar en beneficio de las inmobiliarias. “Yo le pido a la diputada Banfi que me diga tres o cuatro diputados de Juntos por el Cambio que no sean propietarios y que no se estén beneficiando con esta ley. Háganse cargo que sus proyectos solo son de odio. Odian a los 10 millones de inquilinos, odian a los sectores populares”, desafió.
Ante esto, hubo gritos y acusaciones entre ambas bancadas, fuera de micrófono, con Banfi y Penacca cruzándose con veheencia. La radical le gritó “chorra” a la camporista, que replicó: “Vos sos chorra. Denunciame a mí a ver qué encontrás”. También apuntó contra Mauricio Macri, al que calificó de “chorro” y “mafioso”.
“Preguntale a (Martín) Insaurralde con qué compró el departamento”, intervino, cáustico, Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, haciendo alusión a la renuncia del jefe de Gabinete bonaerense, tras la filtración de fotos de sus vacaciones en Marbella con una modelo de lencería erótica, en un yate cuyo alquiler cuesta más de 1000 euros la hora.
“Echen también a Batakis”, fue lo último que añadió Banfi, en referencia al escándalo en el Banco Nación, donde la “albertista” Silvina Batakis nombró en planta permanente a su ex cónyuge y aprobó la designación de una directora con un sueldo de $900 mil mensuales, la cual fue despedida por pedido del candidato presidencial Sergio Massa, al conocerse que contrató a una numeróloga para hacer “coaching” en el banco, por cifras millonarias.
El proyecto que aprobó el Senado establece que los contratos, que deberán pagarse en moneda nacional, serán tres años de plazo mínimo legal de locación con ajustes semestrales en lugar de anuales. Además, se aplicará el índice Casa Propia, que considera el menor índice entre la variación salarial y la inflación del último año. Y habrá incentivos impositivos para propietarios que alquilen sus viviendas.
En tanto, el proyecto aprobado por el oficialismo y sus aliados provinciales, implica retrotraer las modificaciones que habían sido sancionadas en la Cámara baja del Congreso. La norma que aprobó Diputados proponía que el plazo de los alquileres sea de dos años, con actualizaciones cada cuatro meses y libertad para definir el índice entre las partes.
Dado este escenario, es una incógnita si el oficialismo logrará el quorum y los votos necesarios para sancionar la reforma de la ley, que ha sido duramente criticadas por propietarios, inmobiliarias y hasta por los propios inquilinos, que se encuentran en situaciones límite cada vez que deben actualizarse los contratos, por la elevadísima inflación que castiga el bolsillo de los ciudadanos.