En el comunicado del ministerio que maneja Sandra Pettovello, del viernes pasado, en el que se defiende que la SIGEN realice una auditoría sobre universidades públicas, el comunicado presenta un grosero error de redacción que no fue subsanado, a más de 72 horas de su publicación.
El viernes pasado, el Ministerio de Capital Humano emitió un comunicado en el que insisten en que habría una “falta de control” de los fondos públicos que envía la administración nacional a las universidades nacionales, y defendió la postura del gobierno anarco-capitalista de Javier Milei de exigir auditorías por medio de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), cuando según lo dispone la Constitución Nacional, las Universidades estatales son entes autárquicos que deben ser controlados por la Auditoría General de la Nación (AGN) un órgano colegiado del que el gobierno nacional forma parte, pero mantiene vaciado de representación, en el marco de un ajuste y desfinanciamiento feroz contra el sector.
Sin embargo, más allá de las cuestiones que se suscitan sobre el contenido del comunicado, en las redes sociales hubo críticas mordaces a la redacción del comunicado, que incurrió en groseros errores de ortografía y puntuación, pese a tratarse de un comunicado oficial del ministerio del que depende la Secretaría de Educación y la Subsecretaría de Políticas Universitarias.
“El Ministerio de Capital Humano informa que dado que el Estado Nacional es el responsable de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de las universidades nacionales. La Ley N° 24.521 de Educación Superior establece que las instituciones universitarias nacionales tienen autarquía económico-financiera que ejercerán dentro del régimen de la Ley 24.156”, comienza el documento difundido este viernes, con un evidente error gramatical que no fue subsanado hasta el momento, tres días después de publicado.
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Una docente de lengua, consultada por este medio, al respecto del error cometido por los encargados del comunicado, explicó los detalles de la incorrección léxico-gramatical. Para la docente, ese párrafo del comunicado, debió decir, por ejemplo: “El ministerio de Capital Humano de la Nación es el responsable de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de las Universidades Nacionales. Sin embargo, la Ley N 24.521 de Educación Superior establece que las instituciones universitarias tienen autarquía económica-financiera que ejercerán dentro del régimen de la Ley 24.156. (…)”
“El texto primero tiene un problema de redacción que responde a la adecuación del léxico; allí en la frase ‘que dado que el Estado…’, no corresponde un conector de oración. Se ha implementado erróneamente la formulación del sintagma”, explicó la docente sobre la ausencia de un conector de comparación. “Desde mi punto de vista es preocupante el hecho que no se respete las reglas de escritura en un comunicado oficial. Y encima se rehúsan a realizar las correcciones necesarias. De esta manera queda demostrada la soberbia institucional con la que se maneja este gobierno”, advirtió la docente, en estricto off-the-record.
Efectivamente, el comunicado sigue disponible para la ciudadanía con el citado error léxico-gramatical y no parece que nadie en Capital Humano se dedique a resolver el problema de redacción que torna más difícil de comprender, el sentido del comunicado.
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Capital Humano difundió el comunicado, mal redactado, en momentos en que la Universidad de Buenos Aires la intervención de la SIGEN con un comunicado titulado “Sí a las auditorías, no a la intervención del Ejecutivo”.
“La UBA es auditada y quiere seguir siéndolo, por eso solicitó formalmente a la Auditoría General de la Nación (AGN) que la vuelva a incluir en el Plan de Auditoría 2025”, sostiene el texto de la UBA, apuntando a lo que ha venido ocurriendo con los controles a las universidades nacionales desde hace décadas. La AGN audita siempre a la educación pública, lo mismo que a las demás dependencias públicas, pero este año, no lo hace porque el propio Gobierno no armó en el Congreso la comisión de seguimiento de la Auditoría.
Recién la semana pasada quedó conformada la comisión bicameral Revisora de Cuentas, que es el vínculo entre el Poder Legislativo y la AGN.
Vale recordar que la Auditoría General se constituye por siete miembros que duran ocho años en su cargo pudiendo ser reelegidos. Tres miembros provienen de la Cámara de Diputados (cámara baja) y tres del Senado (cámara alta); y el séptimo, que es presidente del ente, quien es elegido conjuntamente por ambas cámaras.
En un claro mensaje al gobierno, la AGN que encabeza el peronista Juan Manuel Olmos, eligió como presidente al diputado Miguel Ángel Pichetto, quien preside el bloque de Encuentro Federal.