Según el director del INYM por el sector productivo, Claudio Hacklender en una primera reunión entre asociaciones de productores habían estimado una grilla de precios de la hoja verde en torno a los 50 centavos de dólar, que pasaron de $240 a $300 en cuestión de días. Las discusiones del nuevo precio sostén en el instituto, comenzarían después del 20 de agosto.
Debido a la elevada inflación que dispara los precios productivos, el sector yerbatero carece de un precio de referencia a partir del cual comenzar a debatir los nuevos valores de la hoja verde y de la yerba canchada, que comenzarían a fin de mes, según reveló el director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) Claudio Hacklender.
Consultado por el programa “Primera Vuelta” que se emite por Radio Up 95.5, el funcionario reveló que hace unos 30 días, tuvieron una primera reunión en Colonia Liebig (Corrientes) y este jueves tuvieron otra reunión en la localidad Andresito. “Participamos varias asociaciones de productores y algunas cooperativas también de ahí y la Federación de Asociaciones Rurales de Misiones también”, contó el directot.
“Veníamos hablando de hace unos días con respecto al tema, precio y bueno, se fuimos elaborando la grilla donde, nos arrojó un valor de $253 con 65 centavos ($253,65) por kilo de hoja verde entregada en secadero. Es una cuestión bastante, bastante compleja hoy, tener un precio que pueda hacer de base para poder dialogar”, comentó Hacklender, quien añadió: “Todos sabemos que este problemón que estamos teniendo con la inflación nos mueve los valores día a día”.
En esta línea, Hacklender explicó que en la anterior charla sobre los precios que tuvieron en Liebig, “habíamos hablado de 50 centavos de dólar que nos daba un valor de $240 por kilo. Y hoy, si nos vamos a ese valor de 50 centavos de dólar, estamos hablando de $300. O sea, es una cuestión que realmente nos supera a todos”, puntualizó Hacklender, en referencia a la fuerte suba de la cotización de los dólares paralelos, que pasaron de $520 a $600, en cuestión de semanas.
“Tenemos que tratar de trabajar con un poquito de lógica y fijar un valor, más o menos, demostrativo (representativo) de lo que es el costo de producción hoy”, aclaró el director del INYM.
Se dispararon todos los costos y no se sabe cuándo van a estabilizarse los precios
Consultado sobre los ítems que inciden en el aumento del costo productivo, Hacklender insistió en que “todo va teniendo diferencias importantes”, empezando por aumentos en combustible –hubo dos variaciones a fines del mes pasado y a principios del corriente mes–; el precio de los fertilizantes, de los herbicidas, de la amortización de un tractor; la cuestión impositiva; más los aumentos en el flete y la mano de obra.
“Esas actualizaciones de precio hacen que los costos vayan, actualizándose también y a día, o sea, y tenemos incrementos en lo que es la corresponsabilidad gremial también”, completó Hacklender sobre los incrementos en el porcentaje destinado al blanqueo de los trabajadores rurales. “Todo va aumentando paulatinamente y sin frenos. No se sabe hasta dónde y cuándo va a seguir esto. Ojalá en algún momento terminemos con este problema de la inflación”, expresó el director.
Por último, Hacklender anticipó que las discusiones por el nuevo valor sostén de la yerba mate en el INYM comenzarán recién después del 20 de agosto. “Estamos esperando el relevamiento que nos tiene que entregar la empresa consultora, sobre el precio del paquete en góndola a nivel nacional. Eso estaría a partir del 20 de este mes. A partir de ahí, tendremos un valor más o menos actualizado del paquete en góndola como para empezar a tratar de dialogar y ver a qué punto de encuentro lleguemos”, confió Hacklender sobre el valor de la hoja verde que todos los directores del INYM deben consensuar, a fines de evitar que el costo vaya a laudo de la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Como es de público conocimiento, para definir un precio sostén de la yerba mate en el INYM, los directores del sector productivo, de los trabajadores, de los molinos y de los secaderos deben estar de acuerdo, lo que significa que cada sector tiene poder de veto. Así, la mayor parte de las últimas definiciones del precio se dieron por laudo nacional.