Guillermo Faifer, coordinador de Acuicultura y Desarrollo Pesquero, brindó un panorama esclarecedor para comprender y profundizar en el crecimiento de la industria acuícola en la provincia de Misiones a Radio Up. Además mencionó el estado actual y el potencial futuro de la acuicultura en la región.
La acuicultura es una práctica que consiste en el cultivo de organismos acuáticos bajo condiciones controladas, ya sea en agua dulce, salada o salobre. Los organismos acuáticos son criados y cultivados en entornos artificiales, como estanques, jaulas flotantes, tanques o sistemas cerrados, con el objetivo de obtener productos para consumo humano, repoblación de especies o incluso fines ornamentales.
“Es increíble cómo creció este sector en los últimos años”, expresó Faifer. “Cada vez más personas se dedican a esta actividad en Misiones”. Según datos del censo, más de 4.000 productores se involucran en la piscicultura, con unas 2.000 hectáreas de espejo de agua destinadas al cultivo de peces.
Sin embargo, Faifer destacó que la acuicultura no es simplemente un pasatiempo “es una actividad que demanda tiempo y recursos, con una recuperación de la inversión estimada entre 4 o 5 años”, explicó.
Se señaló la colaboración entre diversas entidades gubernamentales y los productores, a lo que Faifer confirmó que, si bien no hay líneas de crédito o subsidios específicos para la construcción de estanques, se brinda apoyo a través de capacitaciones y asistencia técnica. Además, el Ministerio de Ecología y otras organizaciones contribuyen con donaciones de alevines y alimentos balanceados.
En cuanto a la calidad del pescado de cultivo, el entrevistado mencionó la noción de que tenga un sabor a alimento balanceado. “Generalmente, el sabor es muy suave”, aseguró, aunque reconoció la presencia ocasional de un gusto a barro asociado a ciertas condiciones ambientales.
La conversación se centró también en las especies cultivadas en la región. Faifer explicó que la ausencia de surubí y dorado se debe a su alta demanda en otras provincias y el costo elevado de su alimentación balanceada.
En cuanto a la reproducción en cautiverio, Faifer apuntó que pocas especies lo hacen, y la calidad de la descendencia suele ser baja. Por lo tanto, los productores suelen optar por comprar nuevos alevines para criar.
Al proyectar el crecimiento futuro de la piscicultura en Misiones, se destacó la importancia de incrementar la población de peces en cultivo a través de programas de siembra y mejora de las prácticas de cría. Se espera un aumento del 20% en la producción en los próximos años, aunque se reconoce la necesidad de mejorar la fase de recría para optimizar los resultados.
Faifer también abordó la preocupación por el impacto ambiental de la piscicultura, destacando la importancia de estudiar y monitorear los ríos antes de realizar sueltas de especies. Una “suelta” se refiere al proceso de liberar deliberadamente peces cultivados en instalaciones de acuicultura en hábitats acuáticos naturales, como ríos, lagos o embalses.
En Misiones, al igual que en muchas otras regiones, las sueltas están reguladas por una legislación específica que establece normas y procedimientos para llevar a cabo las sueltas de manera responsable, con el objetivo de preservar la biodiversidad, mantener el equilibrio ecológico y promover la actividad pesquera de manera sostenible.