La declaración de nuevas testigos complica la situación del entrenador de básquet femenino de 57 años denunciado por abuso sexual en Capioví por una joven de 19 años oriunda de Puerto Rico. Ante la Justicia declararon varias víctimas, quienes revelaron un modus operandi que se repite desde hace varios años, incluso en el ámbito familiar.
Las nuevas declaraciones por jóvenes que en su momento jugaron o trabajaron en el club coinciden con el relato de la denunciante en cuanto al comportamiento del sospechoso, que mostraría un modus operandi desplegado desde hace varios años..
Según fuentes relacionadas a la causa, una de las testigos citadas, de 24 años, declaró ante el magistrado el 12 de marzo pasado, ocasión en que señaló que cuando tenía entre 12 y 15 años, el entrenador comenzó a hacerle “comentarios fuera del lugar”, la seguía en los cumpleaños y propinaba “comentarios groseros relacional al cuerpo”.
En 2021 trabajó con el acusado e indicó que éste hacía referencia sobre la ropa interior en niñas de 11 y 12 años, todos con una orientación sexual. Además, agregó que cuando tenía novio, “me hacía celos y no quería que vaya acompañada al club. Nos dejaba en el banco a las que teníamos novios y no podíamos jugar”.
En total fueron cinco chicas las que declararon ante el juez Sena y el abogado querellante, todos a partir de la primera denuncia, realizada por una joven de 19 años en octubre del 2023. El entrenador dirigió el equipo de básquet femenino por más de 15 años, por lo que se espera lastimosamente que más personas realicen la misma denuncia
Según se puedo saber, los hechos ocurrieron en Capioví, que es jurisdicción de Jardín América, pero la presentación judicial tuvo lugar en la localidad de Puerto Rico. Asimismo, las actuaciones de la Fiscalía recayeron en Héctor Simon, a cargo de la Fiscalía de Puerto Rico, debido a que el fiscal original, Jorge Fernández, se inhibió.
También fueron citadas a declarar las dos hijas del acusado, aunque sólo una de ellas aceptó prestar su testimonio. En su relato, hizo mención que sabía de hechos anteriores que no fueron denunciados, entre ellos dos mujeres de 42 años, quienes hace unas semanas declararon.
Enteradas de la denuncia de la joven de 19 años, estas dos mujeres se animaron a relatar lo vivido cuando eran niñas: una dijo que sufrió violación a los 12 años y la restante contó que ocurrió cuando tenía 11 años, aunque las causas de las dos mujeres están prescriptas. También la hija del sospechoso declaró: “Sabíamos que había vínculos conflictivos” con las jugadoras del club y que al hablar con su madre del tema, ésta le respondió: “Sabía que esto iba a pasar”.
Otra joven de 24 años también reveló ante el juez los acosos, contó que guardó las capturas recriminándole al acusado y que éste “generaba miedo, daba amenazas”. Según otra testigo, de 21 años, el entrenador habría tenido una relación con una alumna y siempre trató de generar una imagen personal “positiva”.
Inicio investigación de los casos
La investigación del caso inició en octubre del año pasado, con la denuncia de una joven de 19, quien se acercó a la Fiscalía de Puerto Rico a contar lo que le había ocurrido cuando tenía 17 años y jugaba en el club de Capioví.
Relató que el acusado hacía “tocamientos impropios hasta que una vez la besó”. Añadió que ella “quedó paralizada pero fue igual a entrenamientos de básquet. En una ocasión la hizo pasar a una pieza, le bajó la ropa interior y le practicó sexo oral. Los hechos, dijo, fueron ocurriendo a lo largo de un año y “muchas chicas pasaron lo mismo”, contó la víctima.
(Fuente: El territorio)