En el marco del día de los fieles difuntos, diferentes especialistas explican cómo se preparan para hablar de la muerte de personas cercanas en niños o en familiares. La mirada antropológica a los rituales en torno a la muerte de los niños recién nacidos o en el vientre materno.
Iván Bondar es doctor en Antropología y un estudioso de los rituales alrededor de la muerte. En diálogo con “Primera Vuelta” de Radio Up 95.5 explicó que el día de los fieles difuntos está vinculado al cristianismo. “Con la llegada del cristianismo, la tradición de los ritos de la agricultura, de la cosecha, de la relación con los muertos, todos propios de esta sociedad pre-cristiana fueron vistos como tradiciones paganas que se expandieron a diferentes actitudes, a diferentes lugares”.
“En América Latina hay una necesidad de reencontrarse con el difunto, porque ese difunto no va a ser un difunto que daña, que lastima, que persigue, sino que va a ser un difunto que abraza, que contiene, que escucha, que aconseja, va a ser el abogado, va a ser el protector, por ejemplo, en el caso de los angelitos, y obviamente que convive complejamente con la tradición de la Iglesia Católica Romana”, explicó Bondar.
El Velorio de Angelito es una ceremonia fúnebre tradicional dedicada a los niños que mueren. En ocasiones está acompañada de cantos y danzas y su presencia se advierte en toda América hispana. Bondar explicó que se trata de una tradición árabe: “Son rituales para reducir el dolor ante la gran pérdida de los niños por las enfermedades desconocidas, este velorio del angelito va a cumplir un rol importantísimo para domesticar el dolor ante esta idea de la muerte sin llanto, de que el niño no puede ser picado, o mortales regresar a tercer cielo, donde hubo esa división beatífica, todas cuestiones muy interesantes que siguen vigentes y que obviamente conviven no solamente con lo guaraní”.
“Yo trabajo con un artículo donde menciono la emocionalidad ante la muerte, los velorios sin llanto y aquel que es en el caso el velorio adulto, donde se experimenta esta emocionalidad extrema ante el dolor y la pérdida. Entonces ya son cuestiones que siguen muy vigentes, ya no tan públicas, porque obviamente la muerte ha sido tercerizada en muchos de los casos, con lo relacionado a los velorios, o las cremaciones”, dijo Bondar.
La muerte en la escuela
Angelina Toledo, es docente en educación primaria y dialogó con “Primera Vuelta” de Radio Up 95.5 y se refirió a la “thanato didáctica” es decir hablar de la muerte en el aula con los alumnos de diferentes niveles.
“Muchas veces se limita hablar de esos temas, entonces, justamente cuando pasa una cuestión de muerte, de pérdida, tanto en contexto escolar como en familia, se limita hablar, es más… casi siempre se evita hablarlo y cuando pasa una situación, no quieren hablar o se evita”, dijo Toledo.
“Si el niño no tiene un estado emocional, es decir de salud menta, no puede aprender tampoco, se dificultan las cuestiones de aprendizaje. Eso, el tema de la pérdida, trae muchas consecuencias en el niño. Entonces, por eso, creemos que es necesario que nosotros como docentes acompañemos al alumno a afrontar estos miedos, porque más que nada, el tema de muerte también es hoy un tema tabú, por eso le dice que es un tema innovador para estos momentos y para poder tratar de implementarlo dentro de las salas”.
La especialización y diplomatura en Thanatodidáctica: Didáctica de la Muerte en la Educación Formal aborda la problemática de la muerte y el morir en el sistema educativo; ya sea como contenido del Currículum o como acontecimiento de debe ser atendido por los profesionales de la educación. La propuesta de formación incluye ejes tales como: antecedentes en torno a los estudios de la muerte, el morir y los muertos, problemática de la muerte y sistema educativo, bioética, prevención y tratamiento del suicidio, thanatología existencial.