Según diferentes estudios, el cerebro requiere entre 8 y 15 días de desconexión laboral, para reducir el estrés, mejorar el bienestar y potenciar la creatividad.
En este sentido, el doctor Claudio Waisburg, neurocientífico y director del Instituto SOMA, las vacaciones permiten disminuir el cortisol, que es la hormona del estrés y favorece la neuroplasticidad, que permite desarrollar la capacidad del cerebro para reorganizar sus conexiones neuronales. En esta línea, se comprobó que unas vacaciones de dos a tres semanas tienen un impacto positivo en la mente y el cuerpo.
En tanto que, un estudio de la Universidad de Tampere, en Finlandia, reveló que ocho días es el tiempo óptimo para desconectarse completamente del estrés laboral. A partir del octavo día, las personas suelen alcanzar su pico máximo de bienestar.
Por el contrario, las vacaciones cortas mejoran la salud mental, pero tienen efectos menos sostenidos. Según investigaciones, una semana combinada con ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño y la capacidad del cerebro para responder al estrés.
Durante las vacaciones, el cerebro consolida aprendizajes, elimina toxinas acumuladas y fortalece conexiones neuronales. Este “reseteo” es fundamental para enfrentar nuevos desafíos con mayor energía y creatividad al regresar a la rutina.
Proyectar períodos de descanso adecuados y equilibrar actividades relajantes y estimulantes puede transformar las vacaciones en una herramienta poderosa para la salud física y mental.
Como maximizar el descanso cerebral.
Los especialistas recomiendan los siguientes tips:
– Desconexión digital: Alejarse de dispositivos electrónicos reduce el estrés.
– Contacto con la naturaleza: Los espacios verdes y azules (como bosques o el mar) tienen un efecto relajante.
– Meditación: Los retiros meditativos potencian los beneficios del descanso.
– Actividad física: Realizar ejercicios como caminatas o ciclismo mejora el bienestar general.
Fuente: (Infobae)