La doctora Daiana Capdevila, jefa del laboratorio de físico-química de enfermedades infecciosas del Instituto Leloir, es una de las tres científicas argentinas seleccionadas para recibir el prestigioso subsidio internacional que permitirá la continuidad de la investigación.
Según explicó la investigadora, en diálogo con “El País de la Libertad” en Radio Up 95.5, este aporte internacional permitirá financiar, por un periodo de tres años, el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico temprano de arbovirus, entre ellos el dengue, que afecta a la región de forma recurrente.
El subsidio se enmarca en una iniciativa que busca promover alianzas creativas e interdisciplinarias en la investigación biomédica de vanguardia. En esta edición, se otorgaron 16 subsidios a proyectos innovadores de diversas partes del mundo, y Capdevila, junto a otros dos investigadores argentinos, Ana Sol Peinetti y Tomás Falzone, fue una de las galardonadas. Los tres son los únicos científicos latinoamericanos que lograron este reconocimiento.
Innovación con raíces locales
El proyecto de Capdevila se basa en la aplicación de tecnologías previamente desarrolladas en el laboratorio para la detección de contaminantes en agua. “Todo comenzó con la medición de plomo en el agua y, durante la pandemia, nos dimos cuenta de que algunas de esas herramientas podían utilizarse para diagnosticar enfermedades infecciosas”, explicó la investigadora. Ahora, esta tecnología será adaptada para la detección de antígenos virales, con un enfoque especial en los arbovirus, un grupo de virus transmitidos por insectos que afecta a los humanos y que incluye al dengue.
Capdevila destacó que, a diferencia de los test de antígenos tradicionales que “no siempre ofrecen la sensibilidad necesaria para detectar infecciones”, su equipo buscará implementar sistemas de «amplificación». Esta metodología, que se asemeja al funcionamiento de un micrófono que amplifica sonidos débiles, permitirá detectar concentraciones muy bajas de antígenos virales, mejorando la precisión y sensibilidad de los diagnósticos.
Una de las grandes ventajas de este subsidio es la posibilidad de trabajar en red con otros investigadores a nivel mundial. “La Fundación Pew Charitable Trusts fomenta la construcción de una comunidad científica global”, comentó Capdevila, quien participará junto a su equipo en un congreso internacional que este año se realizará en Bermudas. “Este tipo de subsidios no solo nos permite acceder a la financiación, sino también a formar parte de una red de científicos que colaboran entre sí”, añadió.
Además, la científica subrayó la importancia de los lazos con investigadores de Misiones, destacando la colaboración con profesionales como Diego Ojeda, Karina Salvatierra en Posadas y Juan Páez Raval en Iguazú. Esta cooperación permitirá aprovechar la información local sobre los virus circulantes en la región y fortalecerá la investigación aplicada en el ámbito regional. “Es fundamental entender cómo circulan los virus en nuestra zona para poder desarrollar herramientas de diagnóstico más eficaces”, señaló.
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Un impulso para la investigación argentina
El financiamiento asegurado por tres años permitirá al equipo de Capdevila avanzar de forma sostenida en el desarrollo de los prototipos de diagnóstico. “Este subsidio es una semilla que nos permitirá generar nuevos datos y, con ellos, aplicar a otras fuentes de financiamiento internacional”, destacó la investigadora. Durante este periodo, se espera que el laboratorio del Instituto Leloir pueda probar la efectividad de sus ideas, realizar ajustes y consolidar la base científica necesaria para sostener el proyecto a largo plazo.
El logro de Capdevila es un reflejo del potencial de la investigación argentina en el ámbito de la salud pública y la biomedicina. “La posibilidad de desarrollar herramientas de diagnóstico más eficaces para enfermedades como el dengue, que afecta a miles de personas en la región cada año, podría tener un impacto significativo en la salud pública y la prevención de brotes epidémicos”, afirmó.
“Nuestro objetivo es que la ciencia tenga un impacto real en la vida de las personas”, concluyó la científica, cuya labor promete avances significativos en la detección temprana de enfermedades virales emergentes.