En medio del ajuste tarifario y la reconfiguración de los subsidios energéticos, Emmanuel Wekwert, del Observatorio de Desarrollo Económico de Misiones, compartió un análisis detallado sobre cómo estas políticas afectaron el consumo de energía eléctrica en diferentes sectores.
“La energía eléctrica tiene una forma que los profesionales en ciencias económicas llamamos inelástica. Eso quiere decir que puede aumentar mucho el precio, pero la reducción en el nivel de consumo será en un porcentaje mucho menor”, explicó Wekwert, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
Este comportamiento se reflejó en los usuarios del segmento N1 (de mayores ingresos), donde el consumo creció, aunque no por un incremento real en su demanda, sino por un desplazamiento en la segmentación.
A pesar de que el costo del kilowatt-hora aumentó significativamente durante el primer semestre de 2024, el impacto en el consumo fue desigual. “Si comparamos junio de este año con junio del anterior, vemos que el consumo residencial cayó un 16%, pero en el ámbito industrial y comercial, la reducción fue ínfima”, destacó.
Factores multi-causales en el consumo
Por otro lado, el especialista enfatizó que “no necesariamente hay una relación lineal entre el aumento tarifario y la disminución del consumo”, apuntando a factores adicionales como la temperatura. En junio, por ejemplo, un incremento del 10% en la temperatura en comparación con el mismo mes del año anterior también influyó en la disminución del consumo residencial.
A pesar de los esfuerzos por optimizar costos en el sector industrial, como la reducción de turnos o la eliminación de horas extras, el consumo eléctrico se mantuvo casi inalterado. “En el ámbito industrial no hay forma de reemplazar la energía eléctrica a corto plazo”, subrayó Wekwert, reafirmando la dependencia estructural de este recurso.
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La transición hacia energías renovables: un desafío pendiente
Sobre la posibilidad de adoptar sistemas energéticos alternativos, Wekwert señaló que “todavía en nuestro mercado hay que analizar las rentabilidades. Es una inversión importante que tiene que amortizarse con el ahorro en costos de energía”. Aunque existen incentivos y opciones en energías renovables, como paneles solares y termotanques solares, estas alternativas aún no resultan completamente viables para muchos usuarios.
Con el cierre del año 2024, el Observatorio espera completar el análisis incorporando los datos del segundo semestre. Mientras tanto, Wekwert concluyó que la política tarifaria, aunque significativa, no ha demostrado ser un factor decisivo para reducir el consumo, reafirmando la complejidad del sistema energético y la necesidad de medidas integrales.