Neni Valdez, presidenta de la Fundación Tupa Renda, compartió un balance sincero sobre el 2024 y las perspectivas para el próximo año. Con una labor centrada en brindar refugio y apoyo a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, la fundación enfrentó obstáculos importantes, pero encontró en la sociedad y el Estado aliados cruciales para seguir adelante.
“Recibimos el 2025 con mucha esperanza, después de haber transitado un 2024 que superamos, estamos superando y supongo que seguiremos superando lo que aparezca”, expresó Valdez en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, destacando que, al inicio del año, la fundación enfrentó la incertidumbre sobre si continuar o cerrar. Sin embargo, la providencia y el trabajo conjunto con la sociedad y el gobierno permitieron que Tupa Renda siga en pie.
Un trabajo sostenido por la solidaridad
La fundación cuenta con dos hogares: uno para niñas, en la calle Irigoyen 2556, y otro para niños, recientemente mudado a Ayacucho 1645, en pleno centro. Aunque ambas casas enfrentan problemas estructurales, las nuevas instalaciones ofrecen ventajas como espacios frescos y cómodos para los niños.
“Tenemos una sociedad hermosa que nos está ayudando en ese remar en dulce de leche para seguir avanzando”, señaló Valdez, destacando que la ayuda no siempre es monetaria: “Lo más valioso muchas veces es el tiempo y la dedicación”.
Navidad: enseñar a compartir, no solo a recibir
En la víspera de las fiestas, Valdez hizo un llamado a la reflexión sobre el materialismo en estas fechas. “No es una buena enseñanza abarrotar a los niños de regalos. Organizamos que todos reciban obsequios modestos y parecidos, porque lo importante es el cariño, no las cosas”.
La fundación también busca promover actividades significativas, como hacer ensaladas de frutas con donaciones: “Es un compartir, algo saludable, y los niños se divierten mucho más que con lo material”.
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Proyectos para el verano
De cara a enero, Tupa Renda está organizando un campamento para que los niños vivan unas vacaciones diferentes. «Ya hemos hecho campamentos antes, y los chicos saben disfrutarlos. Queremos que pasen cuatro o cinco días dedicados a actividades al aire libre y en comunidad», explicó Valdez.
Para financiar este proyecto y cubrir los gastos del mes, la fundación realizará una feria americana, Ñemú Porá («compra buena»), los días 17 y 18 de diciembre en el salón de la Capilla San Rafael, Iguazú 791. «Todo lo que puedan donar o comprar será de gran ayuda», invitó.
Las personas interesadas en ayudar pueden comunicarse al 3764-39-26-95, o a través de las redes sociales de la fundación: en Facebook e Instagram como Fundación Tupa Renda. “Cualquier idea que tengan será bienvenida; lo importante es coordinar para que todo funcione de la mejor manera”, afirmó Valdez.
En un año complejo, Tupa Renda reafirma su compromiso con los niños y niñas que acompañan. Como dijo Valdez: “un mundo mejor es posible, basta con que cada uno aporte su granito de arena”.