El ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, realizó un análisis del año 2024 para el sector turístico, señalando que fue un año complejo debido a los cambios en la política macroeconómica de Argentina y la incertidumbre generada por la transición de gobierno. “La experiencia de la chacra y la gastronomía con trazabilidad suman mucho y atraen a nuevos grupos de turistas”.
En diálogo con Antonio Villalba para el programa “RX- Realidad Mixta”, el ministro de turismo de Misiones expresó “Los primeros meses del año estuvieron marcados por la cautela de los turistas, quienes retrasaron la compra de paquetes turísticos hasta tener mayor claridad sobre la situación económica y ahora el sector se va reacomodando”.
“Los primeros cuatro o cinco meses fueron complejos, de mucha incertidumbre. La gente esperaba para ver cómo se acomodaba el nuevo gobierno”, explicó Arrúa. Este contexto afectó al turismo nacional, especialmente por la suspensión de programas de incentivo como el PreViaje. “Se notó el impacto en el turismo nacional”, agregó.
A pesar de estas dificultades, la segunda mitad del año mostró una leve recuperación. “Ya hoy con un dólar más quieto, hay mayor previsibilidad. La situación se ha modificado”, destacó el ministro. Sin embargo, reconoció que la recesión económica afectó la capacidad de viaje de muchos argentinos.
En términos de cifras, la caída del turismo en Argentina fue del 28% con respecto a 2023, mientras que en Misiones la disminución fue del 14%, una cifra notablemente menor. “Estamos a la mitad de la media nacional”, afirmó Arrúa, resaltando la relevancia del turismo internacional y el papel de las Cataratas del Iguazú como emblema de atracción mundial.
El ministro destacó que Misiones está transitando un proceso de transformación para dejar de ser “un destino de conveniencia” y convertirse en “un destino de preferencia”. Esto implica apostar por experiencias turísticas diferenciadas, con buena gastronomía, atención personalizada y vivencias memorables. “La pandemia dejó la revancha de la vida, muchos turistas ahora quieren aprovechar cada oportunidad para viajar y conocer lugares que no conocían o que antes no pudieron disfrutar”, comentó.
Otro de los temas relevantes fue la fluctuación del real brasileño, que impactó en la llegada de turistas de ese país. Arrúa indicó que el puente internacional entre Brasil y Argentina “vuelve a girar” y que la provincia ya tiene experiencia para adaptarse a estas asimetrías. Explicó que, aunque el turismo de compras ha disminuido, el “vaciador” que llegaba por combustible o alimentos se ha transformado en un visitante que busca consumir gastronomía y marcas de prestigio. “El brasileño sigue viniendo a consumir gastronomía y a hacer tours de compra”, señaló.
Turismo rural, biodiversidad y nuevos nichos de mercado
El turismo rural y el agroturismo también fueron destacados por Arrúa como ejes de crecimiento para Misiones. La provincia se ha posicionado en el avistaje de aves, una práctica que cada vez atrae más turistas internacionales. “El último Big Day registró la mayor cantidad de aves en Argentina en Misiones”, enfatizó.
Además, mencionó el desarrollo del entomoturismo (turismo centrado en el estudio de insectos) y el agroturismo comunitario, donde los turistas tienen contacto con la chacra misionera y sus productos emblema, como la yerba y el té. “La experiencia de la chacra, la gastronomía con trazabilidad de platos y el consumo de alimentos orgánicos son factores que suman mucho a la hora de elegir un destino”, indicó.
Arrúa también planteó la necesidad de atraer a los turistas nacionales que se dirigen a Brasil y cruzan por los pasos fronterizos de San Javier, El Soberbio e Irigoyen. “El argentino que va a las playas brasileñas debe encontrar opciones en Misiones que lo hagan quedarse uno o dos días”, comentó. En este sentido, destacó la importancia de generar alternativas turísticas que permitan a estos visitantes disfrutar de experiencias distintas durante su paso por la provincia.
Un fenómeno creciente es la llegada de turistas en motorhomes. Aunque este tipo de visitantes no consume hotelería, sí genera un impacto económico en otros servicios. “El motorhome gasta en gastronomía, en excursiones, en actividades”, señaló Arrúa, destacando la necesidad de adaptarse a esta nueva modalidad de turismo.
Para el próximo año, el ministro José María Arrúa planteó la necesidad de profundizar la apuesta por la diferenciación de Misiones como un destino de preferencia. Fortalecer la oferta de turismo rural, las experiencias personalizadas y las opciones de consumo gastronómico serán claves para mantener la competitividad en un contexto nacional adverso.